Llegabamos a la 85ª edición de
los Oscar con la inestabilidad provocada por sus nominaciones todavía muy
presente. Entendimos que la ausencia de favorita depararía sorpresas durante la
ceremonia de entrega de premios, sin embargo, en las últimas semanas y sobre
todo en los últimos días los rumores acerca del Oscar a Dirección para Ang Lee
y las apuestas más que probables de los Oscar para Daniel Day Lewis (“Lincoln”),
Anne Hathaway (“Los Miserables”) o Jennifer Lawrence (“El lado bueno de las
cosas”) nos invitaban a presumir de un reparto equilibrado de premios donde
ninguna película destacase sobremanera sobre sus rivales, dejando escaso margen
para un golpe en la mesa que estableciese a una sola película como gran
triunfadora de la velada.
Ni “La vida de Pi” con sus cuatro
preciados Oscar, ni “Argo”, triunfadora de solo tres estatuillas igualando el
menor número de premios conseguidos por la ganadora de Mejor Película desde que
“Crash” ganase tres Oscar en 2006, pueden declararse como grandes vencedoras de
una edición donde todas las películas tuvieron razones para acabar la velada
contentas y consoladas.
Empezó la gala con un largo
número de su maestro de ceremonias, Seth Mcfarlane, el cual, previsor de que
los posteriores números musicales le robarían protagonismo, decidió poner toda
la carne en el asador en los primeros minutos de la gala. Intereactuó con un
William Shatner del futuro, cantó una oda a los pechos en pantalla con el tema «We
Saw Your Boobs» e hizo bailar en el escenario a Joseph Gordon Levitt, Daniel
Radcliffe, Channing Tatum o Charlize Theron, la cual demostró que no es solo
una grandísima actriz sino que también es capaz de deslizarse con elegancia y
distinción a través de unos cuantos pasos de baile.
El primer premio de la velada sería
uno de los más disputados de esta edición. Todos los nominados en Mejor Actor
Secundario habían recibido previamente un Oscar y todos contaban con su porción
de posibilidades. Finalmente se impuso
el criterio de los Globos de Oro o los BAFTA y Christoph Waltz por “Django
desencadenado” batió a Robert De Niro o Tommy Lee Jones, desmontando la teoría
de aquellos que pensábamos que un segundo Oscar para él sería imposible por lo
reciente de su primera estatuilla (por “Malditos Bastardos” en 2009). Por cierto, los últimos cuatro ganadores del premio de reparto se llaman Christoph, Christian, Christopher y de nuevo Christoph. Curioso.
Las dos siguientes estatuillas
depararon una de cal y otra de arena para Walt Disney, por un lado otorgaron el
Oscar a su encantador Cortometraje animado en blanco y negro “Paperman” y por
otro comprobaron como Pixar le ganaba la partida en la categoría de
Largometraje animado por la no menos encantadora “Brave” consolidando la buena
racha de la compañía de John Lasseter en los Oscar.
La aplastante belleza visual de “La
vida de Pi”, una película largamente acariciada por Hollywood y descartada en
multitud de ocasiones por su ambiciosa y complicada propuesta formal fue
justamente recompensada con los Oscar a Mejor Fotografía para Claudio Miranda,
el cual ganaba el primer Oscar de su carrera y también a Mejores Efectos
Visuales, un premio en el que gran parte del merito es para el tigre Richard
Parker y que para el que la Academia reunió en escena a los Vengadores de
Marvel.
A su vez, “Anna Karenina” y “Los Miserables” se repartían los galardones de Mejor Vestuario (donde perdía el español Paco Delgado) y Mejor Maquillaje y Peluquería.
Entre tanto, dos Oscar más que
irrebatibles, para el documental “Searching for Sugar Man” y para la película de
habla no inglesa de Michael Haneke, “Amour” en lo que a la postre sería su
único Oscar de la noche y una sorpresa de esas que rara vez ocurre en los
Oscar; un empate. “We have a tie” pronunció Mark Whalberg a la hora de entregar
un premio a Mejor Montaje de Sonido, que se repartieron “Skyfall” y “La noche
más oscura”, otra gran favorita en algún momento de la carrera hacía el Oscar
que finalmente se tendría que conformar con este único premio. Un empate era
algo que sólo ha ocurrido en 5 ocasiones a lo largo de la historia de los
Oscar, siendo el más notorio el Oscar compartido por Barbra Streisand y
Katherine Hepburn en 1968. En la otra categoría sonora los “Los Miserables”
justificaba su brillante acabado vocal con un Oscar a “Mejor Sonido”.
Serían alrededor de las 19:20
horas en Los Angeles cuando Anne Hathaway subía a recoger uno de los Oscar más
cantados de la noche , el de Mejor Actriz Secundaria. Su Fantine ya es historia
del cine. Un rol de oro que la actriz de “El diablo viste de Prada” supo
aprovechar y con su “I dream a dreamed” se ganó la confianza de los académicos.
Una Hathaway que acudió a la gala, precisamente, vestida de Prada y marcando
pezones para delicia de twitter que generó instantáneamente ocurrentes hastags #LesNipplerables
sobre su marcado vestido.
Y unos “Miserables” que hicieron
al completo acto de presencia en el escenario para interpretar un número que se
convirtió en uno de los momentos más potentes de la ceremonia, la cual tenía un
marcado carácter musical por la producción de Neil Meron y Craig Zadan (“Chicago”,
“Hairspray”) y que también llevaron a escena a Catherine Z. Jones o Jennifer
Hudson para homenajear a los musicales de la última década. Junto a ellas
también Shirley Bassey en el tributo a los 50 años de 007 en el cine (lástima
que no pudieran reunir a todos los agentes de la saga) y a Barbra Streisand que
cantó el famoso “The Way we were” para cerrar el In Memorian y de paso recordar
a uno de los grandes fallecidos del pasado año, el músico e íntimo amigo de
Barbra, Marvin Hamslich.
Con los premios a “Lincoln” en
Mejor Diseño de Producción y “Argo” con el premonitorio de Mejor Montaje, la
gala enfiló su recta final no si antes escuchar los temas de Adele y Norah
Jones y comprobar como “La vida de Pi” de Mychael Danna y “Skyfall” ganaban las
estatuillas a Mejor Banda Sonora y Mejor Canción.
Tarantino confirmó lo que ya
hiciese en los Globos de Oro, que suyo era el Mejor Guión Original del año por “Django
desencadenado” a la espera del año en que la Academia decida que su talento
sobrepasa a las tareas de escritura otorgándole un premio mayor. Tarantino,
desaliñado, agradeció el premio con su desparpajo habitual. En la categoría de
Guión Adaptado, el joven Chris Terrio daba el segundo Oscar de la Noche para la
película de Ben Affleck.
La “sorpresa” de esta edición
vino de la mano de Ang Lee, el cual fue ganando peso en estos premios conforme
avanzaron las semanas hasta ser una severa amenaza para un Steven Spielberg al
cual las ausencias de Ben Affleck, Kathryn Bigelow o Tom Hopper le allanaban el
camino hacía su tercer Oscar. Finalmente el director de “Tigre y dragón”
conseguía unir este Oscar al que ya ganase en la misma categoría de Dirección
por “Brockeback Mountain”.
Y llegó Jennifer Lawrence. 22
añitos para ella y una carrera fulgurante. La segunda actriz más joven en
recibir el Oscar a “Mejor Actriz”. Acumula 2 nominaciones en su corta
trayectoria. Tiene desparpajo, es divertida y adora las cámaras. Se cayó al
subir a recoger su Oscar y Hugh Jackman salió raudo y veloz a su rescate. Dio las
gracias a todo el mundo sin distinción y evitó que “El lado bueno de las cosas”
se fuese de vacío.
Daniel Day Lewis rompió la
maldición de los actores nominados por una película de Steven Spielberg. Hasta 12
interpretes han sido candidatos al Oscar por sus trabajos para el Rey Midas de
Hollywood pero hasta la llegada del hombre que se transformó en Lincoln,
ninguno había ganado el Oscar. Daniel Day Lewis ofreció el agradecimiento más
desenfadado de la noche bromeando con la actriz que le entregó su tercer Oscar,
Meryl Streep.
Para cerrar la ceremonia, Jack
Nicholson dio paso a nada más y nada menos que Michelle Obama para que ésta
presentase el último Oscar de la noche. Habría sido bonito que la señora de
Obama hubiese gritado un “Argo-fuck yourself” pero se limitó a dar la buena
noticia que Ben Affleck y todo el mundo esperaba, “Argo” como mejor película de
esta 85 edición de los premios. No deja de ser curioso que un actor metido a
director tenga haya recibido los dos Oscar de su carrera como guionista y
productor. Grant Heslov uno de los productores de “Argo” señaló a Affleck como
gran Director, señalando y penalizando a la Academia por no haber nominado al
bueno de Ben, mientras que George Clooney, otro de los productores, asistía silencioso
a los discursos de Affleck y Heslov.
A los puntos, “La vida de Pi” con
sus cuatro estatuillas sería la triunfadora de la 85 edición de los Oscar, sin
embargo “Argo” será la que ocupe un hueco en el historial de ganadoras. Quizá
podría haber ocupado un lugar mayor si no fuese por ese caprichoso día de las
nominaciones, pero eso es agua pasada y esto es lo definitivo, Affleck volverá
al Dolby Theatre con ganas de revancha y la Academía le deberá una. Será
entonces cuando pueda decir eso de “Argo-derse todos”.
Momentazos de la noche:
Jennifer Lawrence cayendo y Hugh Jackman haciendo ejerciendo de gentleman absoluto.
Los pezones de Anne Hathaway y su cuenta de twitter
Sandra Bullock poniendo la cara que todos pusimos hace unos años cuando ella ganó el Oscar.
Joaquin Phoenix pasándolo mal...
Y Tommy Lee Jones rió...
Charlize Theron lo tiene todo...ahora también baila
Jim Carrey alias "Bigfoot" en las fiestas post-Oscar
Quvenzanhe Wallis opositando a negrata
Jennifer Lawrence orgullosa de no haber enseñado sus pechos
Qué curioso lo de los actores secundarios con "CH". Una gala muy entretenida con un reparto muy equilibrado y justo, en mi opinión. Un saludo.