"Las rubias son las mejores víctimas. Son como la nieve virgen que muestra las huellas sangrientas" (Alfred Hitchcock).
Tan metódico como huraño.
Retraído y cínico como orondo. Obsesivo, perfeccionista y genial. Así era
Alfred Hitchcock, un misterio dentro de otro misterio, como a él le gustaba
definirse parafraseando lo que Churchill dijese de Hitler. El director más icónico de la historia del
cine es ahora carne de biopics a los cuales parece no interesar tanto su innato
talento cinematográfico como sus insolentes manías, su acomplejada y
provocadora personalidad.
“The Girl”, coproducción entre
BBC y HBO es la primera de ellas, dirigida a la pequeña pantalla y centrada en
la relación tormentosa entre Hitchcock y Tippi Hedren así como en el proceso de
gestación de “Los Pajaros” y “Marnie, la ladrona”.
Basándose más en el enfant
terrible de las biografías de Hollywood, Donald Spoto, que en Francois
Truffaut, “The Girl” es un estudio en la mayoría de ocasiones desproporcionado
y, solo a ratos, riguroso y reverencial, hacía la figura de Hitch, donde el
director de “Psicosis” luce como un villano y Tippi Hedren como victima.
Conocida es la relación de amor y
odio que Hitchcock mantenía con la práctica totalidad de sus colaboradores.
Desde Vera Miles hasta Bernard Herrman pasando por David O´Selznick, gran parte
de sus equipos acababan hastiados del difícil carácter del británico. Con
Hedren (Sienna Miller se pone en su piel), actriz únicamente recordada por sus
trabajos con Hitch, la relación pudo llegar a límites morales, siendo la última
“rubia” importante en la filmografía del realizador así como su más postrera
obsesión. Controlar su dieta, modelar su vestuario, vigilar su vida cotidiana o
proponer encuentros sexuales fueron algunos de los comportamientos de Hitchcock
hacía la debutante actriz, la cual siempre ha afirmado haber sufrido una
verdadera tortura con el director que le otorgó la fama.
Aireadas estas conductas en
diferentes biografías de Hedren y Hitchcock (la más popular la del citado
Spoto), “The Girl” se inclina por el componente oficioso que rodeaba a
Hitchcock incidiendo en la versión más oscura del bueno de Alfred
(sorprendentemente encarnado por Toby Jones) y también de su esposa, Alma
Reville (Imelda Staunton), descrita no como el indispensable apoyo personal de
Hitchcock sino como otra victima de la fijación del director inglés por las
rubias.
“The Girl” es un producto
completamente maniqueo, en el cual es Tippi Hedren la vencedora moral del
evento. Por suerte existe un proceso alrededor de la descripción de esta
tortuosa relación, y es el de creación de dos títulos de desigual resultado en
la carrera de Hitchcock, “Los Pájaros” y “Marnie la ladrona”. Es en la
reproducción del rodaje de ambos títulos donde radica el verdadero interés de
esta tv-movie. La compleja producción de una película donde las aves son las
protagonistas, la sustitución de pájaros mecánicos por reales, el plató
convertido en una jaula, el uso de las transparencias en el cine de Hitchcock,
las pruebas de casting de Hedren, la tardanza del director a la hora de ocupar
la silla de director antes de cada toma o las conversaciones entre Hitchcock y
el guionista Evan Hunter sobre “Los
Pájaros”, son el más riguroso y fiel estudio de la figura del director inglés
que contiene “The Girl”, una película a la que conviene mirar desde un leve recelo para no sacar una conclusión equivocada del maestro del suspense.
Hace poco vi la película y me pareció muy buena, creo que muestra un lado que desconocíamos de este director y me parece que La Chica, es una apuesta interesante, para ver el lado psicótico de este tremendo personaje.