25 de marzo de 2014


Dejemos claros varios puntos por si los diferentes trailers y sinopsis hayan podido hacer creer lo contrario. Aunque su protagonista sea Saoirse Ronan, “Byzantium” no es “The Host”, para nada un intento de crear otra saga por y para adolescentes derivada de la mente de Stephanie Meyer. Por supuesto, tampoco guarda relación alguna con la saga “Crepúsculo” por mucho que comparta el vampirismo como base argumental de su historia.

Para  entender correctamente lo que supone “Byzantium” es recomendable fijarnos en el hombre que está tras ella, el irlandés Neil Jordan, director de “Juego de lágrimas” o “Desayuno en Plutón” pero para lo que nos interesa, director también de “En compañía de lobos” o “Entrevista con el vampiro”, es decir, un realizador que ya se ha valido de personajes de fábula y universos fantásticos para crear historias donde el lirismo y las atmósferas sombrías daban la mano a las incertidumbres emocionales de sus (habitualmente adolescentes) protagonistas.

De este modo, cuando uno asiste a la proyección de “Byzantium”, será más fácil interpretar la desazón existencial de Saoirse Ronan, la cual encerrada en un cuerpo de 16 años se plantea si lidiar con la verdad, adaptarse definitivamente a la vida social contemporánea y superar de una vez por todas su sed de sangre fresca, sin esperar que sus comportamientos nazcan de los típicos caprichos colegiales de elegir entre un hombre lobo hipermúsculado o un vampiro caballeroso y mojigato. Porque efectivamente, aunque “Byzantium” altera ciertos elementos inherentes al género vampírico (pasear a la luz del día) como hiciese la saga de los Swan-Cullen, sus intenciones son bien diferentes estando más cercana a títulos como la sueca “Déjame Entrar” a la hora de situarse del lado aciago en lo que conlleva ser vampiro. O vampira, que es peor, ya que la cinta de Jordan persigue una carga añadida para sus protagonistas, vampiras en una raza de chupasangres masculinos, y mujeres solitarias buscando un lugar en un mundo con todavía muchas desigualdades por resolver.


Quizá es por eso que Jordan otorgue la profesión más antigua del mundo a su protectora madre protagonista (encarnada con sugerente sensualidad por la británica Gemma Arteton), con la cual pretende mantener a salvo a su joven y confundida hija de la marginalidad a la que les aboca su doble condición.

Película, por tanto, eminentemente femenina, llena de sutilezas y temores afectivos que inevitablemente desembocan en una violencia desatada de la que sus dos mujeres protagonistas no pueden escapar. Eso hace de “Byzantium” una película inquietante y algo difusa (de nuevo los dichosos flashbacks) pero, sin duda, de una belleza visual incontestable y cargada de sensibilidad poética, denominador común del cine de Neil Jordan cuando el realizador irlandés toma prestado a personajes de las mejores fábulas.
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Written by Roberto García

Escrito con mucho esmero e ilusión desde Albacete. Comenta si te apetece y si no, escucha nuestro programa de radio, que también tiene su aquel.

1 comentarios

  1. Dikran says:

    Quiero verla!!!