En nuestro penúltimo día en Sitges decidimos bajar el ritmo para poder afrontar con fuerza la recta final del festival que ofrecerá grandes títulos en su jornada de Viernes. Es Jueves, sigue luciendo un sol de excepción en la costa catalana y nos dirigimos al Hotel Melía Sitges no para comenzar la jornada con una película, sino con una presentación de muchas otras que vendrán. Zeta cinema, la “Marvel” española se reúne alrededor del Auditori del festival para anunciar sus futuras adaptaciones de comics a la gran pantalla y desvelar alguna que otra sorpresa. Contemplamos un apabullante adelanto de imágenes de la película animada de “Mortadelo y Filemón” dirigida por Javier Fesser, vemos un tráiler de “Anacleto, agente secreto” con Imanol Arias, Quim Gutierrez, Berto Romero o Carlos Areces, que ejerce de maestro de ceremonias de esta pequeña gala de presentación y conocemos en primicia que Javier Ruiz Caldera, director de la citada “Anacleto” se encargará también de dirigir el esperado salto a la pantalla de “Superlopez”. Como todavía no se conoce el actor que encarnará a este superhéroe cañi por lo que Zeta Cinema se limita a anunciar quienes serán los guionistas de la cinta, que no son otros que Borja Cobeaga y Diego San Jose, dupla escritora de moda gracias a “Ocho apellidos vascos”.
Inmediatamente después de ese avance de producciones españolas, somos testigos de la subida al escenario del belga Fabrice Du Welz, viejo conocido del festival gracias a títulos como la alucinante “Calvario” para presentar una de las dos cintas con las que ha acudido a Sitges en esta edición. Acompañado por Lola Dueñas, feliz por haber completado su primer papel internacional, Du Welz da paso a la proyección de su película “Alleluia” (Fabrice du Welz, Belgica, Francia), una historia de amor loco, sumiso y celoso entre dos personajes completamente entregados y perturbados. Adaptando la historia real de los conocidos asesinos de la luna de miel, que ya fue llevada al cine por Leonard Kaslte en 1970 y posteriormente por Arturo Ripstein en “Profundo Carmesí”.
Du Welz divide su historia en cuatro capítulos, todos ellos titulados con nombres de mujer y que corresponden al in crescendo de locura, pasión y muerte entre sus dos protagonistas, Michel (Laurent Lucas, actor fetiche del director) y Gloria (una arrolladora y aterradora Lola Dueñas). Rodada de un modo agresivo e incluso antiestético, con abuso de primeros planos, e impregnada por una atmósfera insana y opresiva, Du Welz logra transmitir los violentos impulsos sexuales y homicidas de sus personajes así como la sensación de fragilidad y tragedia en sus comportamientos. Incluso, hay tiempo para que reluzcan esos momentos de inesperada extravagancia comunes en el cine del realizador belga, como ver a Dueñas cantar una canción antes de hacer pedazos a una de sus víctimas o un baile desnudo alrededor de un fuego que sirven para aumentar las dosis de demencia de una película que incomoda y remueve en la butaca. La creíamos candidata al premio gordo del festival pero finalmente se fue de vacío.
Du Welz divide su historia en cuatro capítulos, todos ellos titulados con nombres de mujer y que corresponden al in crescendo de locura, pasión y muerte entre sus dos protagonistas, Michel (Laurent Lucas, actor fetiche del director) y Gloria (una arrolladora y aterradora Lola Dueñas). Rodada de un modo agresivo e incluso antiestético, con abuso de primeros planos, e impregnada por una atmósfera insana y opresiva, Du Welz logra transmitir los violentos impulsos sexuales y homicidas de sus personajes así como la sensación de fragilidad y tragedia en sus comportamientos. Incluso, hay tiempo para que reluzcan esos momentos de inesperada extravagancia comunes en el cine del realizador belga, como ver a Dueñas cantar una canción antes de hacer pedazos a una de sus víctimas o un baile desnudo alrededor de un fuego que sirven para aumentar las dosis de demencia de una película que incomoda y remueve en la butaca. La creíamos candidata al premio gordo del festival pero finalmente se fue de vacío.
El que no se fue de vacío a pesar de que su película a pocos premios va a poder optar, fue Antonio Banderas, reconocido con el Gran Premio Honorífico del Festival y que presentaba en persona su último trabajo como actor y productor, “Autómata” (Gabe Ibañez, Bulgaria, España), una suerte de “Blade Runner” y “Yo Robot” que introduce los eternos dilemas inherentes a la ciencia-ficción con robots/autómatas y a la que a pesar de su esmerado diseño de producción se le notan a leguas las carencias de presupuesto. La cinta es esforzada y bienintencionada pero carece de fuerza e interés en una trama manida y llena de lugares comunes del género, algo de lo que se contagia un Antonio Banderas, en el que no será, precisamente, uno de los mejores papeles de su carrera homenajeada en el Festival. Por cierto, también sale Melanie Griffith, casi irreconocible debido a su última cirugía facial.
A pesar de quedar un par de jornada más de festival es nuestro último día en Sitges, de ahí que decidamos no perdernos el último trabajo de Kevin Smith, el cual se proyectará en el Auditori del Hotel Melia cuando ya no estemos en Sitges, para lo cual acudimos a otro de las sedes del Festival, el Cine Retiro para adelantarnos a la jugada y ver en sesión matinal, “Tusk” (Kevin Smith, EEUU).
Todavía no he podido sacar de mi cabeza las imágenes de “Tusk”, película bizarra, grotesca y cachondisima basada en un caso real narrado por Smith y su colega Scott Mosier en su podcast personal “Smodcast”. De ahí que Smith haya escrito a los personajes de “Tusk” como si de ellos mismos se tratasen; un par de jóvenes, que interpretan Justin Long (Wallace) y el niño de “El Sexto Sentido”, Haley Joel Osment (Teddy), que realizan un podcast sobre gente friki. Wallace viajará a Canadá para entrevistarse con uno de esos frikis, pero sus planes se tuercen, teniendo que improvisar sobre la marcha y acabando en la cabaña de un viejo canadiense amante de las morsas.
“Tusk” es, posiblemente, uno de los trabajos mejor ejecutados de Smith, repleta de mala uva e imágenes y situaciones salvajisimas. Tiene un ritmo excelente, largos gags en forma de monólogos, cameos de actores que nunca creerías y un villano fabuloso, Michael Parks, que continúa su idilio con Kevin Smith, tras ganar el premio a Mejor Actor en Sitges 2011 por su anterior colaboración, la muy comentada “Red State”. Una película que dará que hablar y que esperamos consiga distribución en nuestro país.
“Tusk” es, posiblemente, uno de los trabajos mejor ejecutados de Smith, repleta de mala uva e imágenes y situaciones salvajisimas. Tiene un ritmo excelente, largos gags en forma de monólogos, cameos de actores que nunca creerías y un villano fabuloso, Michael Parks, que continúa su idilio con Kevin Smith, tras ganar el premio a Mejor Actor en Sitges 2011 por su anterior colaboración, la muy comentada “Red State”. Una película que dará que hablar y que esperamos consiga distribución en nuestro país.
Todavía alucinados por la bestialidad ofrecida por Kevin Smith, nos metemos de lleno en una comedia que provocó las mayores carcajadas del Festival. “What we do in the shadows” (Taika Waititi, Jermanie Clement, Nueva Zelanda) es un falso documental o mockumentary sobre 4 vampiros que comparten piso y tareas del hogar. Creada por los responsables de la serie “Flight of the Conchords”, es sin duda la comedia más hilarante, absurda y genial de esta edición de Sitges. Ver a los cuatro vampiros viendo puestas de sol en youtube o rogando que les inviten, como buenos vampiros que son, a entrar a discotecas, son algunos ejemplos de los inspiradísimos gags que contiene “What we do in the shadows” que merecidamente consiguió el premio del público.
La siguiente película fue “It Follows” (David Robert Michell, EEUU), una de los títulos de la competición oficial que más ha dado y está dando que hablar una vez finalizado el Festival.
La siguiente película fue “It Follows” (David Robert Michell, EEUU), una de los títulos de la competición oficial que más ha dado y está dando que hablar una vez finalizado el Festival.
Una película que no encajé demasiado bien durante su proyección, aunque hay que reconocer que genera debate y reflexiones posteriores a su visionado. Cuenta la historia de una chica (Maika Monroe, a la que también vimos en “The Guest”) que tras tener un lío de una noche con otro chico empieza a notar la presencia de gente que le persigue. Avisada por el chico de que al tener relaciones con él ha empezado su infortunio, deberá mantener sexo con otra persona para lograr desprenderse de la maldición en forma de peligrosas apariciones fantasmales.
Con una dirección muy sugestiva y misteriosa, esta especie de “Pesadilla en Elm Street” que sustituye el sueño por el sexo, cuenta con pocos alardes, escasa trama argumental y unas imágenes que transmiten sensación de inquietud, la propia que tienen sus adolescentes protagonistas en pleno paso de la adolescencia y la madurez. Inquieta sí, pero también importuna por los vacíos de su desarrollo. Yo la titularía “el sífilis del mal”.
Para finalizar nuestro Sitges, nos acomodamos en la butaca para comprobar si las buenas críticas recibidas en San Sebastian por la coproducción hispano-argentina “Relatos Salvajes” (Damian Szifrón) son ciertas. Con la productora de Almodovar, “El Deseo” tras ella, candidata a optar al Oscar por Argentina y una agresiva campaña de promoción, “Relatos Salvajes” lo tiene todo para triunfar en la taquilla, principalmente por ser un fiel reflejo del ciudadano medio indignado y enfadado, alimentado en su ira por la crisis. También por ser una película ingeniosa, atrevida y capaz de ejecutar esas pequeñas venganzas diarias y cotidianas contra el funcionario remolón, el político caradura o el conductor desobediente a los que todos hemos odiado en algún momento. “Relatos Salvajes” es “Un día de Furia” dividido en diferentes episodios, desiguales en su conjunto pero todos divertidos e incluso terapeúticos. Una válvula de escape a la mala leche contenida por el español de a pié en forma de gran película con excelentes actores (Ricardo Darín o Leonardo Sbaraglia), buena música y un fino guión. Un buen colofón a un festival que como toda celebración que se precie nos ha devuelto la ilusión (si es que alguna vez la perdimos) por disfrutar el cine en pantalla grande rodeado de gente que entiende las películas como el medio de evasión libre, sin límites y popular. Una fantástica experiencia.
PALMARES
47 EDICIÓN FESTIVAL SITGES
Sección
Oficial Fantàstic Sitges 47
Premio
a la mejor película: I ORIGINS, de Mike Cahill.
Premio
especial del jurat: THE BABADOOK, de
Jennifer Kent.
Premio
a la mejor dirección (patrocinado por Gas Natural Fenosa): CUB, de Jonas Govaerts.
Premio
al mejor actor (patrocinat por Autolica – Mercedes Benz):
Nathan Phillips por THESE FINAL HOURS,
de Zak Hilditch.
Koji Yakusho por THE WORLD OF KANAKO,
de Tetsuya Nakashima.
Premio
a la mejor actriz:
Essie Davis por THE BABADOOK, de Jennifer Kent.
Julianne Moore por MAPS TO THE STARS,
de David Cronenberg.
Premio
al mejor guión: YOUNG ONES, de Jake Paltrow.
Premio
a la mejor fotografía: JAMIE MARKS IS DEAD,
de Carter Smith.
Premio
a los mejores efectos especiales: THE SIGNAL, de William Eubank.
Premio
al mejor cortometraje (patrocinado por Fotogramas): OSCAR
DESAFINADO, de Mikel Alvariño.
Mención
especial:
POS
ESO,
de Sam.
WHAT WE DO IN THE SHADOWS, de Taika
Waititi y Jemaine Clement.
A GIRL WALKS HOME ALONE AT
NIGHT, de Ana Lily Amirpour.
SPRING, de Justin Benson y
Aaron Moorhead.
Gran
Premio del Públic (patrocinado por El Periódico de Catalunya) (Sección Oficial
Fantàstic en Competició)
Premio
a la mejor película (otorgado por votación popular de los espectadors del
Festival): WHAT WE DO IN THE SHADOWS,
de Taika Waititi y Jemaine Clement.
Premios
Sección Oficial Fantàstic Òrbita
Premio
a la mejor película: HYENA, de Gerard Johnson.
Premio
al mejor director: COLD IN JULY, de Jim
Mickle.
Mención
especial: ’71, d’ Yann
Demange.
Premios
Sección Oficial Fantàstic Panorama
Premio
al mejor largometraje: THE TREATMENT, de
Hans Herbots.
Mención
especial: CREEP, de Patrick
Brice.
Premios
Méliès d’Argent
Premio
al mejor largometrajee: GOODNIGHT MOMMY, de
Veronika Franz y Severin Fiala.
Premio
al mejor cortometraje: AUTUMM HARVEST, de
Fredrik S. Hana.
Premios
de la Crítica
Premio
José Luis Guarner a la mejor película: RÉALITE, de Quentin
Dupieux.
Mención
Especial de la crítica: GOODNIGHT MOMMY, de
Veronika Franz y Severin Fiala.
Premios Citizen Kane
Premio al mejor director novel: A
GIRL WALKS HOME ALONE AT NIGHT, de Ana Lily Amirpour.
Mención
especial: WHEN ANIMALS DREAM,
de Jonas Alexander.
Premios
Noves Visions
Premio
a la mejor película de ficción: HAN GONG-JU, de Lee
Su-jin.
Premio
a la mejor película de no ficción: NON-FICTION DIARY,
de Jung Yoon-suk.
Mención especial: THE DUKE OF BURGUNDY,
de Peter Strickland.
Premios
Focus Àsia
Premio
a la mejor película: MAD SAD BAD, d’Han
Ji-seung, Kim Tae-yong y Ryoo Seung-wan.
Mención
especial: HWAYI: A MONSTER BOY,
de Jang Joon-hwan.
Premios
Anima’t
Premio
al mejor llargmetratge de animació: THE SATELLITE GIRL AND MILK COW,
de Chang Hyung-yun.
Premi
al millor curtmetratge d’animación: PINEAPPLE CALAMARI,
de Kasia Nalewajka.
Mención
especial: DINNER FOR FEW, de
Nassos Vakalis.
Premio
Brigadoon Paul Naschy
Premio
al mejor cortometraje fantástico presentado en esta sección: LINE
UP, de Àlex Julià.
Premios
Jurado Carnet Jove
Premio
a la mejor película de Sección Oficial Fantàstic Sitges 47:
A GIRL WALKS HOME ALONE AT
NIGHT, de Ana Lily Amirpour.
CUB, de Jonas
Govaerts.
Premio a la mejor película de la sección Midnight
X-Treme: THE HOUSES OCTOBER BUILT,
de Bobby Roe.
Premio
Emergentes: AMOR ETERNO, de
Marçal Forés.
Premio Experimenta: THE TRIBE, de
Myroslav Slaboshpytskiy.
Premis Phonetastic Sitges
Mobile Film Festival
Premio
al mejor cortometraje: SECTOR ZERO 4, de
Alfonso García López.
Premio
del públic: INTRUSOS, de Iván
Mourin.
Premio Blood Window
THE STRANGER, de Guillermo Amoedo
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