Unos cuantos años es lo que llevaba Sharon Stone intentando levantar el proyecto de la segunda parte de "Instinto Básico".
Ni Paul Verhoeven, ni Joe Esterzhas, ni Michael Douglas, director, guionista y protagonista respectivamente de la cinta original, vieron con buenos ojos una nueva versión. Solo Stone ponia un enorme interés en esta segunda parte, aunque hubiesen pasado 14 años desde la original y varias cirugías por su piel.
El motivo de tanto interés se debe a ese hecho completamente probado de que una actriz en Hollywood que ha sobrepasado los 40 años, deja de recibir papeles protagonistas.
De ahí que Stone pusiese tantisimo interés en la secuela de la película que la convirtió en estrella, que la hizo protagonista absoluta, que hizo que hablasen de ella en todos los rincones del mundo y que se vendiesen millones de entradas para ver una y otra vez su ya famoso cruce de piernas.
Stone sabía que con "Instinto Básico 2" daría de nuevo que hablar, que volveria a ser primera plana. Estaba tan cegada por volver a saborear las mieles del éxito, que olvidó ese otro hecho probado de que segundas partes nunca fueron buenas.
Tanto tiempo llevaba Stone sin ser estrella (desde "Casino" de Scorsese no ha hecho nada relevante) y tan necesitada estaba de ello, que ha sido capaz de pertrechar una película tan inutil, inofensiva y vacua como "Instinto Básico 2".
"Instinto Básico 2" dejará insatisfecho a todo el mundo. Al que busque una historia intrigante, con crimenes de por medio y también al que busque escenas de sexo.
Nada de esto ofrece esta secuela, tan innecesaria como absurda y aburrida. Su trama sigue el mismo esquema argumental que ya seguía su primera parte; la señorita Catherine Tramell (Stone) se ve envuelta en un asesinato, un hombre la investiga, esta le vuelve loco y le pone los dientes largos y así se suceden secuencias de sexo y más secuencias de asesinatos.
Pero mientras Paul Verhoeven sacó un buen partido a un guión que tampoco era nada del otro mundo, consiguiendo morbo, erotismo y un cierto suspense, el encargado de esta nueva función, Michael Caton-Jones (responsable de "Rob Roy" o "Vida de este chico"), con las mismas directrices consigue un mediocre producto, plano, tedioso e ineficaz.
El sexo brilla por su ausencia. Ha habido cortes considerables en el montaje final. Solo hay que ver el trailer no censurado que circula por la red, para comprobar que todo lo allí mostrado no aparece en el film.
Lo que si hay son contoneos de Sharon Stone, un vestido diferente en cada secuencia, y miradas matadoras. Stone exagerá tanto su personaje, que pierde toda la sensualidad posible, convirtiendolo en una caricatura de la Catherine Tramell de hace 14 años. Claro, que tampoco le ayuda su compañero, un tal David Morrisey, con el cual Stone tiene una química nula. El hombre hace lo que puede, pero la sombra de Michael Douglas es alargada.
Acompañan el evento, Charlotte Rampling (que tan pronto aparece en la película, como desaparece de repente), David Thewlis o Stan Collymore, ex-futbolista inglés con una breve aparición.
Tan poquisimo interés suscita "Instinto Básico 2; Adicción al riesgo", que uno acaba mirando la hora varias veces del grandisimo aburrimiento que produce. Y es que este es sin duda un thriller erótico de medio pelo apropiadisimo para una sobremesa. Para que Antena 3 lo programe después del telediario de Matias Prats y todas las abuelas puedan verlo sin ruborizarse lo más mínimo. Un fracaso se mire por donde se mire. Un engaño para todos los públicos.
Realmente no había necesidad de hacer esta secuela
Pero siempre es un gusto ver a Sharon Stone ligerita de ropa... Ahora no hay video, pero las "escenas del dvd" echaran humo de nuevo, en plan Lucia y el Sexo (gracias a Elena Anaya por esa pelicula... jajaja)
Saludos