AL AGUA, PATOS!

Que a Wolfgan Petersen le gusta el agua, por todos es sabido. Como tambien, que le van las catastrofes, los blockbusters y lo grandilocuente. Raro es el verano que no aparece con un nuevo producto de alto presupuesto y grandes ambiciones recaudatorias. Y si un verano nos priva de su presencia, seguro que aparece para llenar su hueco, su paisano Roland Emmerich.

Lo de Petersen con la mar es digno de analisis. Primero fue "Das Boot", luego "La tormenta perfecta" y ahora "Poseidon". Este hombre debe tener pesadillas con olas, marejadas, marejadillas y crustaceos varios.

El caso es que "Poseidon" es el enésimo remake que nos llega este año. Bueno, lo de remake es por decir algo, porque este "Poseidon" se parece a "La aventura del Poseidon" (Ronald Neame, 1972) lo mismo que la Duquesa de Alba a Jessica Alba, es decir, en parte del nombre. Nada tiene que ver la cinta del director alemán con la original protagonizada por Gene Hackman, Ernest Borgnine y Shelley Winters.

Si algo positivo tiene "Poseidon" es que, a diferencia de "Troya" o "La tormenta perfecta", su pretensión es menor y su duración la justa. Atrás quedaron ampulosos proyectos de más de dos horas de metraje que terminaban agotando al más machote."Poseidon" dura tan solo una hora y media. No se anda con contemplaciones, y garantiza lo que se propone sin hastiar al espectador. Es el producto perfecto para el amante de los efectos especiales sin tregua y la acción trepidante de principio a fin. Un film puramente veraniego.En eso "Poseidon" no engaña a nadie y se consolida como lo que es, un entretenimiento de consumo rapido e intenso.

El guión de este carrusel de efectos especiales, está firmado por Mark Protosevich, pero lo podía haber firmado el menos despierto de la guarderia de mi barrio. Este guión es más cercano al de un videojuego que al de una pelicula. Consiste en superar diferentes misiones, a cada cual más complicada y arriesgada, como si de pasar pantallas en la consola se tratase. Cuando nuestros protagonistas han superado a un ascensor en llamas, vendrá un canal de ventilación que se inunda poco a poco y cuando este se ha dejado atrás, un inestable puente con riesgo de caida al precipicio. Y entre secuencia arriesgada y secuencia arriesgada, no hay nada más. Si acaso, algún dialogo, que parece, precisamente, escrito por un niño de guarderia.

Eso si, previamente, ha habido una presentación de personajes, en la cual, cada uno pronuncia un par de palabras y poco más. Gracias a esa presentación, sabemos que Kurt Russell es un ex-alcalde chapado a la antigua, que Emmy Rossum tiene un noviete al que su padre no acaba de aceptar (tipiquisimo), que Richard Dreyffus es un arquitecto con un pendiente horroroso al que lo ha dejado su pareja, que Josh Lucas va a ser el triunfador de la peli porque es el que más cachas tiene, y que Kevin Dillon, es igual que su hermano Matt, pero más feo.

Y de golpe, sin comerlo ni beberlo, va y se pone a cantar la cantante de los Black Eyes Peas (Stacey Ferguson). A la tercera canción, viene una ola de tres pares de coj......, el barco se queda boca abajo, y por arte de magía, los protagonistas se juntan en un plano y deciden escapar del barco.El resto, os lo imaginais. Por cierto, que no falta el niño poco agraciado de por medio, al que el doblaje hace un flaco favor. Tanto que deseas que se ahogue en cualquier momento.

Con todo ello, "Poseidon" no es de lo peor que ha llegado en estos meses a la cartelera. La razón, es la que ya he comentado. No pretende engañar a nadie. Tampoco requiere pensar, ni mirar el reloj. Da la sensación de que Wolfgan Petersen, ha aprendido bien la lección, despues de varapalos como "Troya".

"Poseidon" es otro producto más de los tantos que llegan a la cartelera cada ciertos meses. Recuerda a "El día de mañana", a "La tormenta perfecta", a "Deep Blue Sea" y a mil producciones más. Pero es ideal para evadirte y olvidarla nada más salir de la sala, sin que te haya dado tiempo a lamentarte del dichoso momento en que decidiste entrar a la sala. En eso, "Poseidon" sale vencedora.