25 de octubre de 2006

Hay películas que nacen siendo de culto. “Hijos de los Hombres” ha nacido de esta manera. Desde su primer segundo de metraje, desde su impactante arranque, podemos aventurar que nos encontramos ante una película que por su personalidad, temática y carácter se convertirá en una referencia dentro del género de ciencia-ficción.

Es esta, la película más valiente, decidida, contundente y también magistral que un servidor ha podido ver en los últimos años en una sala de cine, junto con “Munich” de Spielberg.
Todavía tengo el corazón encogido e intento asimilar la enorme cantidad de sensaciones que me ha supuesto su visionado.
Cuando en su día hablé de “Munich” intenté no deshacerme en demasiados y excesivos elogios, algo que no pude conseguir. Ahora creo que me encuentro en esa misma situación.

También pienso que México le está proporcionando a Hollywood y al mundo, tres directores creativos y brillantes. Inquietos y con un altísimo conocimiento de la técnica cinematográfica. Los films de Guillermo del Toro, Alejandro González Iñarritu y Alfonso Cuarón serán los abanderados de la cosecha cinematográfica mundial de este 2006, con tres propuestas tan distintas como gratificantes, ricas en contenidos y en forma. “El laberinto del Fauno”, “Babel” (la cual todavía no he podido ver, pero que ha triunfado enormemente allá por donde ha pasado) e “Hijos de los Hombres” son estimulantes obras que otorgan credibilidad al séptimo arte y logran adeptos.

“Hijos de los hombres” es una cinta de ciencia-ficción, basada en la novela de la escritora P.D.James y llevada al cine con maestría por Alfonso Cuarón, capaz de hacer un parte de la saga de Harry Potter, dirigir “Y tu mamá también” y ahora un film futurista.
Un futuro, el que se narra en “Hijos de los hombres”, no tan descabellado como pueda parecer. La historia de esta sociedad distópica, cercana al Apocalipsis, viene dada por causas que están muy presentes en la actualidad o que tristemente han tomado parte en la historia del mundo. “Hijos de los hombres” es una propuesta futurista en la que los coches no vuelan, la tecnología no es descaradamente sofisticada (lo es, pero en un grado sensato) y en donde los males de la sociedad pueden resultar familiares al espectador. Es una especie de “Blade Runner” dotado de un increíble toque de verismo y crueldad.

Una sociedad, la del año 2027 en la que las mujeres no pueden tener hijos y la humanidad se desestabiliza ante una más que probable extinción. Una sociedad, en la que el ser humano recibe un trato semejante al que recibían los judíos en la Alemania de Hitler. Un mundo fascista, que bien podría estar sacado de Guantánamo o de Iraq, en donde el inmigrante sufre constantes vejaciones (una preocupación universal a la orden del día). Un futuro consecuencia de males conocidos por el espectador que hacen, si cabe, más terrorífico y demoledor su visionado.

El hecho de que la fibra de todo aquel que asista a la proyección de “Hijos de los hombres” se vea tocada, el hecho de experimentar sentimientos increíbles delante de la gran pantalla, todo ello, es debido a una poderosísima narración "in crescendo" que atesora una intensidad fuera de lo común llevada a cabo por Alfonso Cuarón, que sumerge al espectador y lo mantiene atento a la pantalla. Gracias también, a un excelente guión con diálogos certeros (en especial los que mantienen Caine y Owen) y unos giros arguméntales sorprendentes, a una maravillosa fotografía de Emmanuel Lubezki, un inteligente uso, por y para la historia, de los efectos especiales y a un reparto tan inspirado como el propio director, en el que destacan Michael Caine (una especie de John Lennon de 70 años) y Clive Owen (que demuestra otra vez más lo buen actor que es), amén de la calidad que aporta una actriz como Julianne Moore.

La sociedad futura de “Hijos de los hombres” esta retratada de un modo realista, violento y aterrador, en donde los animales (en especial los perros) están presentes en prácticamente el 90% de los planos (elemento que Cuarón utiliza para mostrar el alarmante descenso de población humana y subsistencia de la animal).
Una historia, la del alumbramiento de un niño en tiempos de persecución, que como todo buen clásico de la ciencia-ficción juega con la figura del Mesías y puede ser paralela al Antiguo Testamento, con el que guarda parecidos (el nacimiento silenciado del bebe y el de Jesús, Kee y la Virgen Maria, etc)

El mexicano ha dibujado un ambiente de luz triste, de soledad y desesperación, ha rodado las escenas bélicas más sobrecogedoras desde “Salvar al Soldado Ryan”, y ha recurrido a increíbles planos secuencias que dejan boquiabierto al espectador, así como a la cámara en mano (que llega a ser salpicada de sangre) más cercana a un reportaje de guerra que a un film de ciencia-ficción.
Un autentico tour de force por parte del director, del que sale vencedor y que hace de la suya una modélica dirección y una verdadera lección de cine. Un paso adelante para la ciencia-ficción y una pequeña revolución parecida a la que ofreció el “Blade Runner” de Ridley Scott.

Una cinta que ya es de culto, que da lugar a la reflexión, y que acepta cualquier tipo de alabanza o adjetivo a su favor. Yo le otorgaría los adjetivos de increíble, necesaria, magistral, única y humana. “Hijos de los hombres” tiene la virtud de emocionar, de despertar sentimientos escondidos en el espectador, mantenerlo pegado a la butaca mucho tiempo después de llegar a su fin y estremecerlo igual que estremece y conmueve el llanto o la risa de un niño. Impresionante.
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Written by Roberto García

Escrito con mucho esmero e ilusión desde Albacete. Comenta si te apetece y si no, escucha nuestro programa de radio, que también tiene su aquel.

12 comentarios

  1. Anónimo says:

    Me gusta lo de "Una cinta que ya es de culto".
    Y es que sin duda, no se puede negar la maestría con que comienza y concluye el film, a parte de muchas otras cosas. Increíble.
    Saludos!

  2. Dcine says:

    Tuve la suerte de verla en el pasado Festival de San Sebastián (junto a Babel por cierto, que desde aquí te recomiendo fervientemente) y me pareció una película realmente interesante, mucho más de lo que algunos se empeñan en pensar (en blogdecine se ha creado una agria polémica al respecto, señal de que algo tiene la película, incluso para los que la critican).
    En la rueda de prensa posterior Cuarón explico que para su realización y en distintos momentos de la misma había colaborado tanto con Iñarritu como con Del Toro y los tres se ayudaron mutuamente para intentar terminar sus respectivos trabajos. Resultado, los tres han realizado la mejor película de su carrera hasta la fecha.
    Estoy totalmente de acuerdo en que esta nueva producción es casi ya un clásico instantáneo. Una historia de ciencia ficción (más bien de política ficción) dura, áspera y adulta que cuenta exactamente lo que pretende sin florituras y añadidos (muchos la critican precisamente por eso, porque va al grano sin muchas descripciones, algo que en otras películas esas mismas personas alaban) con una realización valiente y en muchos momentos magistral (caso de la secuencia de la huida en medio del fuego cruzado), con unos estallidos de violencia que son pocos pero que hielan la sangre.
    En suma una excelente película que, junto a V de Vendetta son las dos grandes películas que ha dado el género este año. Que no es poco.

    Un saludo,
    Barry Collins

  3. Anónimo says:

    ¡Ey! Yo también me pasé por el festival de San Sebastian y la vi allí

    Children of men es una película excelente, y tienes razón en que es un trabajo de culto, al estilo de La Guerra de los Mundos. Me gusta más la peli de Cuarón, aunque creo que esta tiene mejores ideas

    Por otra parte la secuencia de la batalla es brutal. Aunque a mi juicio creo que hay algún momento en que pretende demostrar lo bueno que es

    Un saludo!

  4. Rosenrod says:

    Una auténtica maravilla, Rob. ¡Vivan los tres cuates!

    Un saludo!

  5. Anónimo says:

    Hasta en los pequeños detalles me parece que la historia está estupendamente contada! Supongo que el hecho de que uno vea lo que pasa en la película como algo que en verdad puede ocurrir hace que llegue más al espectador hasta el punto de conseguir tocar la fibra sensible en algunos momentos!
    Me quedo con el nacimiento del bebé y minutos posteriores!

  6. ***
    El solo leerte hizo que se me inchara el pecho de orgullo patriota, quizá siendo Alfonso Cuarón el más versatil de los 3 mencionados, es un consentido Nacional y ese juego de camarda Dios mio, expectacular, gracias por las referencias hacia México y la critica constructiva y por favor no te sientas mal por excesivos elogios, de hecho loa haces tan maravilloso que ni se nota alguna preferencia. Saludos Tequileros

  7. Salanova says:

    No la he visto, pero tu crítica está súper bien escrita.
    Saludos!!!

  8. Tengo unas ganas enormes de ver "Babel" y si Dcine la recomienda, tanto más! "Amores Perros" es una de mis peliculas favoritas.

    Es cierto que "Children of men" y "La guerra de los mundos" comparten una visión apocaliptica del mundo tratada desde una optica realista (en la peli de Spielberg principalmente su primera hora), lo que hace de ellas cintas de verdadero culto.

    Creo que existe una corriente favorable hacía la peli de Cuarón, con toda la razón...es una de las pelis del año!

    Saludos septimocieleros a todos!

  9. Anónimo says:

    Tienes toda la razón, camarada: ya es una de las películas de la década. Y acaba de estrenarse.

  10. Anónimo says:

    Ami personalmente tb me ha gustado mucho, lastima ke la gente sea cada vez mas "komercial" y no le de a esta pelicula el sitio que se merece en el cartel actual.

  11. Estupenda película, de un calado político muy jugoso. Los mejicanos están reanimando el género fantástico y de ciencia-ficción.

    Excelente. No como para compararla con "Blade Runner", pero excelente. La melancolía y poesía de ésta es aquí pesimismo y compromiso político.

    Un saludo. Si os apetece dejaros pasar por OjO de buey:

    http://elhilodepenelope.blogspot.com/2007/05/hijos-de-los-hombres.html

  12. Más que futuro, "Hijos de los hombres" se situa en un presente fabulado y intencionadamente exagerado para hacernos reflexionar sobre las paradojas de una civilización como la nuestra, opulenta pero sumida en un pesimismo que requiere redención. Y esa redención viene del Otro, de los países mal llamados subdesarrollados.

    Cuarón firma un relato utópico, pero con intenciones claras de mostrar una realidad que él comtempla oscura y necesitada de esperanza.