Robert Zemeckis entiende el cine como un juguete. Pero un juguete de esos que van indicados para niños de entre 12 y 18 meses que además de suponer un entretenimiento conllevan un esfuerzo para el desarrollo de la lógica infantil. Desde “The Polar Express” (aunque siendo francos, prácticamente desde “¿Quién engaño a Roger Rabbit?), Zemeckis le da vueltas al juguetito con el que, efectivamente, se lo pasa bien y además va aprendiendo y avanzando en su técnica.
La capture motion, que permite filmar a los actores reales para luego pasarlos por un colador informático, es casi exclusivamente el campo al que Zemeckis dedica todo su esfuerzo. Y da la sensación de que el cine y las películas son sólo el banco de pruebas con el que experimentar. “The Polar Express” estaba a años luz del perfeccionamiento técnico (solo destacaba el score de Alan Silvestri), una evolución notable suponía “Beowulf” (más entretenida y épica) y ahora con “Cuento de Navidad”, Zemeckis hace lo más difícil, que el siempre emotivo cuento navideño de Charles Dickens que tantas veces en la gran pantalla nos ha enternecido quede relegado a un segundo plano en pro de los alardes visuales.
Es cierto que el director logra un paso más en el realismo de los personajes y el entorno, siendo capaz de recrear a Jim Carrey (Mr. Scrooge) en diferentes momentos de su vida de una manera convincente, o de mutar a Gary Oldman en varios personajes. Si bien todo el empeño en lucir el juguete, en presumir de sus infográficos fantasmas de las navidades pasadas, presentes y futuras afecta a la bonita historia de redención navideña del relato de Dicken, desaprovechando sus virtudes y prestando escasa atención a personajes secundarios como Colin Firth o Robin Wright Penn.
“Cuento de Navidad” es todo lo que no tenía que ser, una narración sin alma, insípida y aburrida donde el espíritu de la Navidad brilla por su ausencia. Ni siquiera su estreno es atinado, el 13 de Noviembre, mucho antes de que El Corte Inglés y los anuncios de turrones hayan oficializado el comienzo de las Navidades. Para cuando ésta, en realidad llegue, a los hogares de todo el mundo, “Cuento de Navidad” estará prácticamente en el olvido colectivo.
Es cierto que el director logra un paso más en el realismo de los personajes y el entorno, siendo capaz de recrear a Jim Carrey (Mr. Scrooge) en diferentes momentos de su vida de una manera convincente, o de mutar a Gary Oldman en varios personajes. Si bien todo el empeño en lucir el juguete, en presumir de sus infográficos fantasmas de las navidades pasadas, presentes y futuras afecta a la bonita historia de redención navideña del relato de Dicken, desaprovechando sus virtudes y prestando escasa atención a personajes secundarios como Colin Firth o Robin Wright Penn.
“Cuento de Navidad” es todo lo que no tenía que ser, una narración sin alma, insípida y aburrida donde el espíritu de la Navidad brilla por su ausencia. Ni siquiera su estreno es atinado, el 13 de Noviembre, mucho antes de que El Corte Inglés y los anuncios de turrones hayan oficializado el comienzo de las Navidades. Para cuando ésta, en realidad llegue, a los hogares de todo el mundo, “Cuento de Navidad” estará prácticamente en el olvido colectivo.
A decir verdad no me llamó la atención para verla en cine pero quería verla en la comodidad de mi casa, pero con lo que has dicho aqui se me han ido las ganas.
Pasé por aqui por casualidad y me ha gustado tu blog.
Ya soy tu seguidora. Me gustaria que siguieras el mio.
Abrazos fuertes!!!
http://carolinapardodelgado.blogspot.com/