4 de febrero de 2011



El desenfrenado y aventurero estilo de vida de un tal Aaron Ralston, un osado montañero que acabó atrapado entre su brazo y una roca le va como anillo al dedo al cine de Danny Boyle, el oscarizado director de la muy discutida “Slumdog Millionarie”.

Ralston, nervioso y atrevido se cuela entre cañones inverosímiles, salta en bici por superficies arriesgadas y se introduce en recovecos de la naturaleza como el que entra en el salón de su casa. La descripción de este temerario personaje real es idónea para la cámara del director de “Trainspotting”, siempre agitada, excesivamente dinámica y eminentemente videoclipera. Y en su retrato encontramos a un Boyle continuista con su idea del séptimo arte. Si Ralston se atreve a adentrarse en una oscura cueva, Boyle no duda en fraccionar la pantalla en dos, en mover la cámara impulsivamente al compás de la música de su adorado A.R.Rahman, en narrarlo ignorando los patrones clásicos. Lo cierto es que el retrato convence a pesar de lo excesivo de la propuesta. Sin embargo, “127 horas” es un relato menor de lo que Boyle intenta extender y es en el aspecto humano inmediatamente posterior donde la película se frustra, evidenciando que a Boyle le va la marcha y no la calma.

Es aquí cuando James Franco se apodera de la atención del espectador en su esforzada recreación de Aaron Ralston aprovechando su soledad en pantalla para asegurarse su primera nominación al Oscar. “127 horas” pasa a ser un “Buried” entre pedriscos donde la claustrofobia impera y en donde Franco carga el peso de la narración tirando primeramente de afán de supervivencia y posteriormente de sufrimiento y desesperación .Pero la historia no da para más, ni siquiera a pesar de su escaso metraje (90 minutos) y Boyle opta por la vía del flashback y la ensoñación para completar el tiempo en pantalla y de paso cargar de contenido emocional y moralista a la película- algo que ya hizo en “Slumdog Millionare” con éxito probado-.

127 horas” el algo más que la historia del hombre que se cortó un brazo para sobrevivir (no hay spoiler que valga cuando todo el mundo acude a esta película en busca de este momento) pero menos que la película que sus 6 nominaciones al Oscar pretender hacer ver. Tan solo un nuevo catálogo del talento visual de Boyle y su incansable (y efectista) búsqueda del corazón del espectador.
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Written by Roberto García

Escrito con mucho esmero e ilusión desde Albacete. Comenta si te apetece y si no, escucha nuestro programa de radio, que también tiene su aquel.

5 comentarios

  1. inquiline says:

    No tenía ni idea de lo del brazo, lo juro, ahora ya no me hará tanta gracia cuando lo vea. Esos spoilers hay que avisarlos antes.

  2. Pues lo siento de verás, pero si no lo he puesto como spoiler es precisamente porque la película se está promocionando y vendiendo por este momento. Y si no echa un vistazo por sinopsis y argumentos oficiales.

    Saludos y disculpas!

  3. babel says:

    Iré a verla este fin de semana, me apetece mucho, a pesar de los "excesos" últimos de Boyle. Trainsporting sigue siendo la mejor, a ver esta.

    Saludos.

  4. "Trainspotting" sigue siendo una gran peli y un buen reflejo de una generación. "127 Horas" es una buena opción para este fin de semana, especialmente ahora que llegan los Oscar y hay que estar al día de las nominadas!
    Saludos!

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