25 de abril de 2011


"Nueva década. Nuevas reglas". Con ese apropiado lema se presenta la cuarta entrega de la saga “Scream”, slasher gamberro creado por Wes Craven y Kevin Williamson que marcó el género de terror de los años 90 y generó numerosas reproducciones con asesinos enmascarados.

Han pasado más diez años desde el cierre de la trilogía y en diez años el estado del cine ha sufrido un cambio importante. De conocer a fondo el estado actual del séptimo arte y los gustos del espectador se vale "Scream 4" para reaparecer con una formula que ya evidenció síntomas de agotamiento en su tercera entrega. Solo con repetir esquemas no hubiese bastado.

Más allá de convertirse en otra fatal cuarta entrega (todavía no perdonamos a Indy o a Mclaine), “Scream 4” vuelve a Woodsboro para trascender la autorreferencia habitual de la saga y divertirse con el metacine. Cinéfila como pocas, “Scream 4” analiza el terror norteamericano que ha llenado las salas durante su ausencia para utilizarlo como excusa de su retorno. Remakes, snuffs, maratones trash, reboots, precuelas, son nuevos términos de los que la película de Craven se apropia para resucitar a Ghostface, Sydney Prescott y compañía en un contexto modernizado. Lo que viene después ya nos lo sabemos de memoria; golpes de sonido, rubias guapas degolladas y sheriffs que nunca llegan. Las mismas constantes, por si alguno las echaba de menos, pero si cabe más cómicas y despreocupadas.

Con un comienzo juguetón que riza el rizo con la ficticia saga “Stab” y que cubre la cuota de cameos (las televisivas Anna Paquin y Kristen Bell) esta secuela aumenta el número de sospechosos por minuto, las muertes son más cachondas y sangrientas (esos sheriffs vigilantes) y las viejas glorias de la trilogía original (Courtney Cox, Neve Campbell, David Arquette) menos protagonistas en favor de la nueva camada de jovenes aunque sobradamente preparados rostros hollywoodienses (la sobrina de Julia, Emma Roberts, la animadora Hayden Panettiere o Rory Culkin, de la inagotable cantera “Culkin”).

Scream 4” está lejos de ser una buena película, pero al menos Craven y Williamson no han vuelto a las pantallas sin razón aparente. Los fans de la saga la aplaudirán, los amantes del género de terror lo pasarán pipa, el resto del patio de butacas encontrará más de lo mismo pero adaptado a los nuevos tiempos.
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Written by Roberto García

Escrito con mucho esmero e ilusión desde Albacete. Comenta si te apetece y si no, escucha nuestro programa de radio, que también tiene su aquel.

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