19 de agosto de 2011

Photobucket

Dos preguntas asaltaban a Taylor, el desconcertado astronauta encarnado por Charlton Heston en el clásico “El planeta de los simios”; ¿Qué ha pasado con mi especie?, ¿Dónde y cómo han adquirido los simios semejantes capacidades racionales?.

Lejos de componer una precuela o reboot con el patrón predeterminado y prefabricado del Hollywood actual, “El origen del planeta de los simios” descarta, contra pronóstico, el espectáculo “blockbusteriano” más banal y superficial y opta por la descripción detallada y moderada y empática del alzamiento simiesco así como apunta con sutileza y acierto las claves que dan sentido al concepto primigenio de la saga.

En este reinicio simiesco, el científico Will Rodman (James Franco) investiga con primates una cura para el alzheimer, enfermedad que su propio padre (John Lithgow, aka Trinity) sufre en un estado avanzado. Fruto de esas investigaciones, el simio Cesar desarrollará una inteligencia superior y única que desencadenará el inicio de los males.

Conteniéndose en el lucimiento de los efectos especiales, es el retrato del mono Cesar (Andy Serkis) el que dota de naturalidad y diferenciación a “El origen del planeta de los simios”. La brillante recreación por CGI y la precisión y humanidad con la que ha sido escrito su personaje aportan solidez a una historia llena de guiños al original (esos “ojos claros”, ese cautiverio con mangueras de agua, ese viaje a Marte, etc.) y claramente dividida en dos partes; una primera en la cual se establecen los lazos afectivos entre Rodman y Cesar y una segunda que funciona como reverso primate del clásico de 1969 con su posterior y obligado climax final.

Obviamente, como superproducción veraniega que es, hay personajes manidos (los dueños, malvados, de la casa de acogida animal), poca continuidad en las personalidades de otros (el científico de comportamiento variable) y apenas pinceladas de su crítica al cautiverio animal, pero es lo de menos; “El origen del planeta de los simios” ha preferido analizar las motivaciones de un simio antes que convocar a monos y hombres en una lucha por dominar la Tierra con sus consiguiente explosión de efectos especiales, de ahí que nos encontremos con una precuela insólita, capaz de sorprender por la sencillez, humanidad y honestidad de su propuesta que la acercan al cine de aventuras de otro tiempo y la alejan del artificio de sus producciones contemporáneas. Todo un acierto.
Tagged
Different Themes
Written by Roberto García

Escrito con mucho esmero e ilusión desde Albacete. Comenta si te apetece y si no, escucha nuestro programa de radio, que también tiene su aquel.

0 comentarios