16 de enero de 2012

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Aterrizaban los Globos de Oro con dos alicientes; la estimulante presencia, por segundo año consecutivo, de Ricky Gervais como maestro de ceremonias y la necesidad de una película como “The Artist” de confirmar sus credenciales como máxima favorita al premio, después de una carrera hacía el Oscar que, si bien, había dominado, también había permitido crecer a competidoras con posibilidades.

Una vez que los largos vestidos blanquirojos, los tipos con bastón y los veteranos con gafas de sol se ubicaron en sus asientos, comenzó Ricky Gervais a recitar el habitual monólogo de apertura que tanto revuelo causase en la pasada edición. Ya fuese por un toque de atención de la Asociación de la Prensa Extranjera o por falta de acierto personal, los dardos de Gervais llevaron una dirección equivocada, quedando muy lejos de la diana. Un chiste hacía el castor de Jodie Foster (“parrús” según la traducción espontánea de Canal Plus!), un recuerdo a “The Tourist” con Johnny Depp presente en el escenario o una mención a la renuncia de Eddie Murphy a presentar los Oscar fueron algunos de los mejores momentos de un Gervais desinflado y sin gancho que quedó a años luz de su actuación en la pasada edición, viendo como Banderas o George Clooney le ganaban la partida en ocurrencia y humor.

Christopher Plummer fue el primero en subir a recoger su Globo. Entrañable como un anciano gay con cáncer en “Begginers”, el que fuese el Coronel Von Trapp en “Sonrisas y lágrimas” o Henrik Vanger en la reciente versión de “Millenium” de Fincher conseguía así el primer Globo de Oro de su carrera y probablemente logrará también su primer Oscar. Merecido galardón como interpretación particular y como reconocimiento a toda una carrera.

Los premios televisivos sucedieron al galardón de Plummer. Fuimos testigos de cómo la británica “Downtown Abbey” (que de mini-serie tiene poco) le ganaba la partida a “Mildred Pierce” en la categoría de “Mejor Mini-serie o “TV-Movie”, vimos como el titán de Bryan Cranston (todo un cachondo en la alfombra roja) perdía como “Actor dramático” en favor del boss Kelsey Grammer (AKA Frasier). “Homeland” se confirmaba como el mejor estreno televisivo del año y “Modern Family” lograba el premio de comedia que “Glee” le arrebató en la edición anterior. Kate Winslet por “Mildred Pierce”, Claire Danes por “Homeland”, Peter Dinklage (un Lannister siempre recoge sus premios) por “Juego de Tronos”, Laura Dern por “Iluminada”, Idris Elba (AKA Stringer Bell) por “Luther”, Matt LeBlanc (AKA Joey Tribbiani) por “Episodes”, y el merecidísimo a Jessica Lange por “American Horror Story” cerraron con sus reconocimientos el apartado televisivo de la gala.

¿Hay favorita?

En las ediciones en que la favorita del año pugna en la parte de la comedia/musical, la categoría dramática cobra una vital importancia. Y en esa circunstancia la omnipresencia de George Clooney y su sonrisa de tío encantador a punto de invitarte a un café le auguraban momentos de gloria. “Los descendientes” de Alexander Payne (“Entre Copas”) hizo valer el atractivo de su protagonista y se hizo con el premio a Mejor Película en Drama y Mejor Actor en Drama confirmándose como la principal rival de la silente película francesa. Por su parte, Meryl Streep lograba el premio a Mejor Actriz dramática por ese biopic de Margaret Thatcher (Joaquín Reyes ya lo hizo y lo hizo mejor) hecho a su medida llamado “La Dama de Hierro”.

Woody Allen, ausente en la gala, veía recompensado el éxito de su película más popular en años, “Midnight in Paris” con el premio a Mejor Guión y reforzando la condición de favorito de cara al Oscar a Mejor Guión Original. Ganó por encima de los guiones de “Los descendientes”, “Moneyball” (de la dupla Sorkin-Zaillan) o “The Artist”, lo cual demuestra que en los Oscar todo puede pasar. Y en ese reparto discriminado de premios Martin Scorsese ganaba el Globo a Mejor Director por “La invención de Hugo” en otro galardón que añade todavía mayor emoción a la futura edición del tio Oscar.

Si Allen y Scorsese consiguieron premio, Spielberg no podía irse de vacío. Su película “premiable” del 2011 ha sido “War Horse” aunque parece que los premios le van a caer por ese divertimento animado llamado “Las aventuras de Tintín”. Mejor Película Animada para ella. John Williams se fue de vacío por su música para la película del caballo en beneficio de Ludovic Bource que pidió perdón por ser francés y de paso se llevó el Globo a Mejor Banda Sonora por “The Artist” a París.
Lo único que se llevó Almodóvar a Madrid fue la adoración pública de Angelina Jolie. “La piel que habito” su película más valiente y arriesgada no encontró el beneplácito de los americanos y sucumbió frente a la imbatible “Nader y Simin: una separación” de Irán.

La sonrisa irreductible de Jean Dujardin por “The Artist” y la recreación de Marilyn Monroe llevada a cabo por Michelle Williams (que anoche parecía la mezcla perfecta entre Karina y Monchito) en “My Week with Marilyn” se alzaron con los reconocimientos en las interpretaciones de comedia o musical. Octavia Spencer lograba, a su vez, el premio a Actriz Secundaria, único para la coral y demasiado amable “Criadas y señoras”.

Sobra decir a estas alturas que “The Artist”, que no sólo es muda, en blanco y negro y francesa, sino que también es comedia y también es musical conseguía el máximo premio que honra a estos géneros y completaba así tres Globos de Oro suficientes para ponerle la vitola de rival a batir. Deberá tener cuidado y ganarse el favor de los gremios de la industria si quiere optar a un premio mayor en los Oscar.

Ah, y se nos olvidaba. Puestos a repartir, los Globos de Oro premiaron la canción de Madonna para película “W.E.”. Ricky Gervais le soltó un chiste poco original (“Madonna vive en un mundo material y es como una virgen) y Madonna le citó para quitarle su virginidad. Otro punto perdido para Gervais para cerrar una noche donde el glamour se impuso al cinismo y donde prácticamente todos se fueron cenados y satisfechos con la velada, aunque con, todavía, deberes por hacer.
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Written by Roberto García

Escrito con mucho esmero e ilusión desde Albacete. Comenta si te apetece y si no, escucha nuestro programa de radio, que también tiene su aquel.

2 comentarios

  1. Anónimo says:

    Hola soy el "traductor espontáneo" de Canal +
    ¿No te gusta la traducción de "beaver" por "parrús"? ¿Se te ocurre algo mejor que no sean los vulgares "chocho", "coño", o los asépticos "vulva" o "vagina"?
    Por cierto, mi profesión es la de intérprete de conferencias.

  2. Hola intérprete de conferencias!

    Parrús me parece una traducción bastante precisa con el tono del chiste! Vagina me habría decepcionado por su corrección y chocho me habría parecido soez...

    "Papo" también hubiera valido.

    Saludos