10 de diciembre de 2013


Apenas unos meses después del estreno de “The Conjuring” y con los pelos todavía encrespados por el recuerdo de “Insidious”, el realizador James Wan vuelve a adentrarnos en sus tan adorados túneles del terror con la segunda entrega de esta última, verdadero hito del terror reciente que encuentra aquí una continuación que bien puede entenderse como prolongación inmediata de todo lo narrado en “Insidious”.

Empezando justo donde acababa la cinta original, con un espíritu menos clásico que “The Conjuring” y algo más desatado que su entrega anterior, “Insidious 2” encuentra en la figura de Josh (Patrick Wilson, actor fetiche de James Wan) el motor de su narración, en la que repiten la práctica totalidad de personajes (y actores) que acompañaban a Josh en la cinta inicial.
Insertando el final de la primera parte como punto de partida, James Wan y Leigh Whanell, guionistas de la saga, elaboran en “Insidious 2” una extensión argumental de la ya conocida historia de fantasmas condenados, mediums y mundos paralelos, que ofrece, como buena secuela que se precie, dosis multiplicadas de estos elementos arquetípicos del género permitiéndose además el lujo de jugar con su propia mitología e introducir tramas adicionales cercanas al cine de psicópatas o de universos temporales que dotan a la película de un marcado carácter de festín de horror ampliamente desacomplejado.

Asentando como nuevo dueño del terror moderno y sabedor de la franquicia que tiene entre manos, Wan parece considerar a “Insidious 2” como un absoluto divertimento cinematográfico para sí mismo, sobre el que pocos le exigirán explicaciones; para los muchos fans de la primera entrega supone un caramelo “cierratramas”, para los amantes del género una alegre y desprejuiciada secuela, y para los más puristas un alivio con respecto a su prestigiosa “The Conjuring”. De ahí que “Insidious 2”, añada más dosis de alivio cómico, grand-guiñol, flashbacks familiares, visitas a hospitales abandonados,  y semejante nivel de atmósfera inquietante y sustos bien orquestados propios del talento de James Wan.


Sus minutos finales manifiestan su evidente vocación de franquicia de explotación, cuya tercera entrega ya está oficialmente confirmada. Noticia que junto a la ya exitosa saga “Saw” dueña de 7 películas y la futura secuela de “The Conjuring” convierten a James Wan en la gallina de los huevos de oro del terror. Algo así como el Wes Craven del nuevo siglo.
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Written by Roberto García

Escrito con mucho esmero e ilusión desde Albacete. Comenta si te apetece y si no, escucha nuestro programa de radio, que también tiene su aquel.

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