EN LA HABITACION

La habitación de una persona es el mas fiel reflejo de la personalidad de esta. Sus muebles, la forma en que esta decorada o los pequeños secretos que se guardan en ella, nos dicen todo del ser humano que la ocupa.
La perdida de un ser querido, dota a su habitacion de un triste protagonismo, que termina derivando en ostracismo. Pasa a ser un lugar prohibido, evocador de recuerdos y portador de una excesiva crudeza que solo el paso del tiempo podrá curar.

El cine ha mostrado en algunas ocasiones este protagonismo de una habitacion unido a la perdida de un hijo/a o familiar. Remontandonos unos años, la cinta de Nanni Moretti, "La habitacion del hijo", suave y triste o la cinta que nos ocupa, el debut en la direccion de Todd Field (actor visto en "Eyes Wide Shut"), "En la habitacion".

"En la habitacion" fue otra de esas peliculas independientes americanas que sin hacer demasiado ruido consiguieron numerosos premios en festivales, asociaciones de criticos y que termino colandose en los premios Oscars.
Dirigida por un debutante director, anteriormente actor, "In the bedroom" es una pelicula excesivamente calmada, aunque sutil e intensamente humana. En ella la muerte de un hijo sirve para narrar la desestabilizacion de la pacifica vida formada por el matrimonio que encarnan Sissy Spacek y un inmenso Tom Wilkinson.

El cambio radical de personalidad que provoca la muerte de un ser querido y las diferentes reacciones ante este.
Un sufrimiento personal es el que sufre la pareja protagonista, con la continua busqueda de culpables, la acusacion constante al personaje de Marisa Tomei, sin empuñar, esta, arma alguna.
Estos tensos momentos son los que iran destrozando al matrimonio, perfecto antes de sufrir la perdida y ahora descolocado.

La penuria mas racional e interior que vive el padre (Wilkinson), no es menos intensa que el callado odio al resto de la humanidad y a su propio ser que lleva a cabo la madre (Spacek). Y todo ello es contado por Todd Field, alargando planos, detallando detalles personales insignificantes y fundiendo a negro como si el propio hijo fallecido cerrase los ojos tras ver el malestar entre sus padres. La primera parte del metraje, pausada, intensamente dramática y enormemente silenciosa (los silencios en esta pelicula son parte importante de su magnifica consecucion) da paso a la venganza personal, inimaginable a priori, en unos padres de familia de elevada cultura y logica razon, pero "permitidamente" aceptada por el espectador.

Las miradas de Spacek y Wilkinson y ese silencio duplicado tras el acto cometido por Wilkinson, es un silencio que llega de habitación en habitación, que cura todos los males y que retira esa tirita que tapaba las almas en pena de unos padres sin hijo en su hogar.
"En la habitación" redefine ese cine mudo capaz de arañar la fibra sensible, donde la palabra tiene menor importancia en esta narración sentida, atipica y tranquila.