27 de octubre de 2005

Mohammed Sadique Khan de 30 años, estába casado con Hasina, con quien tenia un bebé de unos ocho meses. Sadique se dedicaba al cuidado de niños discapacitados y era adorado por los niños y por sus compañeros de trabajo.
Varios de sus documentos personales fueron hallados entre los escombros de la estación de Edgware Road. Habia sido uno de los artifices del atentado contra la ciudad de Londres del pasado verano.
Su mujer no cabia en su asombro cuando descubrió que llevaba una vida pacifica con el que era un terrorista y un peligroso asesino mundial.

David Cronenberg plantea con su última película( basada en un relato gráfico), "Una historia de violencia", la posibilidad de convivir con alguien que no es quien parece. Plantea el conflicto continuo entre bien y mal, entre violencia y paz. En su caso, propone un personaje que ha decidido dejar atrás la violencia. Sustituirla por la paz. Pero eso, en el ser humano puede ser incontenible. Y es que, el pretender ser quien uno no es, es algo que tarde o temprano se desenmascara, ya sea intencionada o inintencionadamente.

Tom Stall (Viggo Mortensen) es un padre de familia. Felizmente casado con Eddie (Maria Bello) y con dos hijos. Es dueño de una cafeteria. Su vida funciona a la perfección y Cronenberg dedica un tiempo del metraje a que seamos testigo de ello.
El comienzo de "Una historia de violencia" es el de una familia modelica, feliz. Tom Stall trata de maravilla a sus empleados. Su mujer vive alegre a su lado. Incluso el sexo entre ambos es jugueton y juvenil. Sus hijos tienen los problemas tipicos de su edad, básicos para un crecimiento y una educación idoneas.
Cronenberg nos narra esta happy life, cercana al idilico sueño americano, para luego dar paso al contraste más certero. Mientras lo ha estado haciendo, ha dejado pistas de la identidad oculta de Tom Stall. No hay más que mirar los continuos planos que dedica el director al buzon con el apellido de la familia o al dialogo después de la escena de sexo, que tienen Maria Bello y Viggo Mortensen.

Será con la llegada de dos matones a la cafeteria de Tom, cuando la vida de este cambie. Saldra a la luz su verdadero yo. Aflorará la violencia del hombre tranquilo. Y aunque sea tratado como un heroe, no deja de ser contradictorio que un sencillo padre de familia, sea capaz de matar a dos peligrosos asesinos sin apenas florituras. El rostro de Mortensen ofrece la seguridad de decir ser quien es, en cambio las primeras voces de duda, el sheriff y una periodista, se alzarán.

Una espiral de violencia no ha hecho más que comenzar. Cronenberg entra en su terreno preferido con la llegada del personaje de Ed Harris al hospitalario pueblo en el que reside Stall.
Poco a poco Tom dejará de ser Tom, para ser Joey, aquel ser violento que había intentado dejar atrás.
Esta es la clave de la cinta, ¿es posible hacer desaparecer la violencia arraigada a uno mismo, esa violencia natural intrinsecamente unida al ser humano? Y una pregunta menos concreta, ¿es el ser humano capaz de cambiar de lleno su forma de ser, sin que esta vuelve a reaparecer en un determinado y futuro momento?.

"Una historia de violencia" tiene la misma violencia contenida en el aire que "Mystic River", una sorprendente revelacion domestica como tenia "El protegido" y un planteamiento sobre lo brutal, lo civilizado y lo salvaje al más puro estilo de "Perros de Paja".

En este tramo de secretos confesados, la relación familiar se deteriora. El sexo ahora es brutal y descarnado. Se convierte en violento. Hay necesidad de acercamiento tras ese distanciamiento que Maria Bello tiene hacia su esposo, y si antes el sexo se conseguia mediante el jugueteo y el cariño, ahora se consigue a la fuerza, recurriendo a los golpes, a la violencia.
Incluso Cronenberg llega a plantearnos si la violencia se transmite con los genes, con el personaje del hijo de Stall (Ashton Holmes), el cual pega una paliza a un compañero y demuestra que sabe utilizar un rifle sin titubear.
Tambien se guarda un momento para establecer jerarquias familiares y para narrar esa defensa del cabeza de familia por encima de cualquier situación (incluida el asesinato) que ya narraba Eastwood en "Mystic River" a traves de Laura Linney y Sean Penn.

Viggo Mortensen y Maria Bello aportan credibilidad a la historia. El primero sabe poner cara de "no haber roto un plato en su vida" y cara de "asesino cabrón" si el momento lo requiere. Esta fantastico en ambos registros, como tambien lo está su sufrida mujer, Maria Bello, con una carrera fulgurante tras aparecer en "El bar Coyote".

Cronenberg acaba la cinta con el retorno de Tom Stall a su otro yo, para saldar de manera despiadada, como no podia ser de otra modo, cuentas pendientes.
Y todo se cierra con una vuelta a la normalidad, que ya no es tal. Con una mujer que tendra que volver a enamorarse. Con la duda de si esa violencia humana volverá a surgir en el momento menos esperado.


Una historia de ritmo pausado, con las constantes del cine del director canadiense, pero en dosis justificadas, un estudio de los actos del ser humano y sobre todo una historia de violencia.
Producto altamente recomendable e indispensable para todo seguidor de Cronenberg.

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Written by Roberto García

Escrito con mucho esmero e ilusión desde Albacete. Comenta si te apetece y si no, escucha nuestro programa de radio, que también tiene su aquel.

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