29 de octubre de 2006


“Infiltrados” (“The Departed”) es la vuelta del ítaloamericano Martin Scorsese al cine de nervio, de mafia, al cine de montaje trepidante y ritmo mayor, a ese cine de narración eléctrica, en la tradición de dos de sus grandes películas; “Uno de los nuestros” y “Casino”. Es sin duda ese cine en el que mejor se mueve Scorsese y al que agradecemos que haya retomado en esta nueva ocasión.

Pero los años transcurridos entre “Casino” e “Infiltrados” también han cambiado al Scorsese que todos conocíamos. Y entre todas las semejanzas posibles, hay numerosas diferencias entre las citadas cintas gangsteriles y la que ahora nos ocupa.
Desde su reparto, hasta una menor carnalidad y crudeza (a pesar de que “Infiltrados” tiene sus buenas dosis de violencia y sangre). La diferencia existente entre la pareja Pesci-De Niro (y sus respectivos personajes en el cine de Marty) y la de Di Caprio-Damon podría ser equiparable a la diferencia que existe entre el Scorsese de “Godfellas” y el de “The Departed”, lo cual evidencia la marcada evolución que está siguiendo este director en los últimos años y en la que gracias a “Infiltrados” parece haber encontrado el equilibrio.

“Infiltrados” es un magnético thriller. Posiblemente uno de los thrillers mejor dirigidos de los últimos tiempos, con una intensidad tan grande que hace que el espectador no se desconecte de la narración ni parpadee en las dos horas y media de metraje. Es la segunda vez que Scorsese se pone al frente de un remake (la primera, el remake de “El Cabo del Terror” le dio un gran resultado).
“The Departed” es una nueva versión de la cinta hong-konesa “Infernal Affairs”, que contaba la historia de dos topos infiltrados en una banda mafiosa y en el cuerpo de policías. Esa es la historia que aprovecha Scorsese para componer su personal visión del cine policiaco, para la que ha contado con Leonardo Di Caprio y Matt Damon para jugar en el bando contrario y a gente de la talla de Jack Nicholson, Martin Sheen, Alec Baldwin o Mark Whalberg para secundarlos.

Apenas unos minutos bastan para saber que con “Infiltrados”, Scorsese ha estado en su salsa. Su comienzo, con el personaje de Matt Damon todavía niño, recuerda al de “Uno de los nuestros” y su velocidad es tal, que debemos estar bien despiertos para seguir el ritmo tan marcado que propone el ítaloamericano. Aquí es donde empieza a lucirse Marty y en donde su montadora habitual, Thelma Schoonmaker le sigue al pie de la letra (eso si, más tarde y para mi sorpresa, cometerá errores de montaje infantiles en las secuencias con mayor sencillez de edición). Brillante presentación de personajes por tanto y un comienzo que promete lo mejor.

No decaerá el ritmo de “Infiltrados” y pronto estaremos inmersos en la tensión de ser testigos de dos “topos” o “ratas” metidos en el bando contrario. La trama se torna en compleja y llena de giros. Scorsese domina con mano maestra y gran talento ese cruce de traiciones, esa cuerda floja por la que andan William Costigan (Leonardo Di Caprio) y Colin Sullivan (Matt Damon), y las continuas idas y venidas de ambos bandos. Aquí es donde reside la grandeza de “Infiltrados”, donde se gesta el gran y embaucador thriller policiaco que es, un thriller que habla de la perdida de identidad, la traición y los sentimientos humanos que ella conlleva. De dos marionetas que creen controlar sus vidas, cuando estas en realidad dependen de de las ordenes de superiores. De dos seres humanos expuestos a continuos peligros.

Con un fenomenal Di Caprio, al que se le acaba cogiendo cariño, gracias a su mejor interpretación desde aquel retrasado de “¿A quien ama Gilbert Grape?”. Con un más que correcto Matt Damon en un personaje prepotente y fácilmente odiable por el espectador y con un Jack Nicholson en un papel hecho a su medida y en el que se luce sin suponerle demasiado esfuerzo.

Whalberg y Baldwin ponen la nota cómica, Sheen la cara más bondadosa y Ray Winstone es algo así como una suerte de Joe Pesci. Mención aparte merece Vera Farmiga sencillamente cautivadora en su papel, y que supone un descubrimiento femenino en una cinta eminentemente masculina, muy en la línea de lo que supuso la asesina Marie-Josée Croze en “Munich” de Spielberg.

En su hora final, “The Departed” dejará para la posteridad un par de momentos magistrales (la secuencia de la azotea entre Sheen, Di Caprio y Damon por via telefonica o el intercambio de información cruzada por sms para delatar al contrario), pero también una que otra leve precipitación de hechos, que evitan que la película pueda cerrar el circulo que la haga redonda (como el desenlace de los personajes protagonistas).

De lo que no hay duda es de que el entretenimiento está garantizado, de que la dirección es portentosa, en la línea del Scorsese más enérgico y vital, que las notas de guitarra de Howard Shore son tan buenas que aun con escaso protagonismo llaman la atención, que las interpretaciones son estupendas y que siempre es un lujo ver a gente como Nicholson actuando en la gran pantalla y ver confirmarse a Di Caprio como actor. Hay muchas razones que hacen de “Infiltrados” un film que será recordado. Posiblemente no sea la obra maestra que mucha gente ha dicho ser, pero si una gran película y una estupenda lección de estilo por parte de Martin Scorsese, que se ha vuelto a encontrar, para goce de todo amante del buen cine. Y esa es una noticia para estar de enhorabuena.
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Written by Roberto García

Escrito con mucho esmero e ilusión desde Albacete. Comenta si te apetece y si no, escucha nuestro programa de radio, que también tiene su aquel.

14 comentarios

  1. Anónimo says:

    Hasta el primer encuentro entre Di Caprio y Nicholson la película me fue agotadora... Desde ese momento hasta el encuentro en la azotea entre Matt Damon y Leonardo Di Caprio la peli me mantuvo enganchadísima... Y a partir de ahí se precipitán los acontecimientos y vuelvo a perderme en los pequeños detalles!
    Un 10 para Leonardo Di Caprio y un 7 para el conjunto de la peli!

    (todo desde mi humilde punto de vista de simple aficionada al cine! ;))

  2. Libertino says:

    pero que cabronazo que eres...
    la peli es un pedazo de obra maestra, es redonda, salvo un par de flecos, como el sobre del final, aunque la última escena más o menos "lo justifica"
    Es grande.
    Es muy grande.

  3. Anónimo says:

    Completamente de acuerdo contigo. Una cosa tremenda de ritmo, planificación, carisma y elegancia que te mantiene pegada hasta el último minuto. Toda una descarga de energía con un Scorsese muy grande en su salsa. Y el reparto al completo está en estado de gracia, con un DiCaprio soberbio y rotundo al frente, y un divertidísimo Jack Nicholson al que el papel le va como anillo al dedo. Aunque yo también pienso que cojea en algunos momentos a nivel de historia. Es muy buena, pero le falta algo para llegar a la redondez de una obra maestra.

  4. Tengo muchisimas ganas de ver esta pelicula, asi que en breve dare mi opinion.

    Eso si, no he visto aun Infernal affairs, que conseguire pronto...aunque la vere despues del remake, cosa que no me gusta hacer. De todos modos, cuando vea las dos ya hare una critica general de ambas.

    Saludos.

  5. Unknown says:

    Sensacional película que puede presumir de que sus pequeños defectos pasen desapercibidos. En general muy recomendable y consagra a DiCaprio como un gran actor. El resto algo sobreactuados pero mantienen bien la tensión dramática. Scorsese tiene que agradecerle a su montadora (Thelma) que consiga transmitir a la perfección el ritmo que la historia requería (quizá una de las mayores virtudes). Son tal para cual.
    Bravo por Scorsese.

  6. Rosenrod says:

    Una gran película, sí señor. Un prodigio de montaje, pero sin ese poquito para llegar a la obra maestra.

    Pero, ¡qué gozada es enchufarse dos horas y media como éstas! Tan grande es que las imperfecciones, que las tiene, no llegan a empañarla.

    Grande DiCaprio, pero... ¡ese Damon!

    Un saludo!

  7. ***
    LA esperaré con ansias y luego comento. Sale?

  8. Anónimo says:

    Pelicula super interesante y animo a todo el mundo a que se pase por el cine

  9. Coincido contigo en que es una buena película. No obra maestra. Tenemos a un Scorsese duro, salvaje y contundente, pero sin más. Y también se nota que ha hecho la película para que guste.

    Me quedo con, esa sí, obra maestra, "Munich", tal vez la película más antipática de Spielberg. Pero ahí sí que habia mucho jugo, con imágenes y escenas realmente innovadoras.

    Del reparto de "Infiltrados" destacar a DiCaprio, Matt Damon, Alec Baldwin y sobre todo a Mark Wahlberg ( superando un personaje que podría haber caído fácilemtne en la exageración o el ridículo).

  10. Libertino says:

    ¿Por qué todo el mundo afirma que Munich si es una obra maestra y The Departed no si esta última es más dura, divertida, seca y mueve la cámara tanto o más que la de Spielberg, que tiene 25´de más y está mal acabada?

  11. Ey, no me toques a "Munich" que me encolerizo!!!
    (Seguramente igual que tu te encolerizas si te tocan "Infiltrados")

    En fin, son gustos, pero yo creo que la peli del señor Steven es más dura que la del señor Martin, su montaje es mejor, su duración exacta (aunque esta como es más frenetica, pasa más rapido) y en cuanto a lo del final...eso es solo por ponerle alguna pega. Yo si que me trago que Eric Bana se esté tirando a su mujer y sufra las consecuencias mentales de la paranoia, y vea imagenes (que no son las que él ha vivido, sino las que Spielberg nos enseña como demostración de lo innecesario de la violencia, el terrorismo y la guerra abierta)

    Una película brillantemente dirigida, valiente, comprometida, y que no deja de ser un espectaculo cinematográfico!

    Benditas discrepancias!!!

    Saludos!

  12. Anónimo says:

    ¿Munich obra maestra? Espera, que me río un rato y luego vuelvo XD

  13. 'Munich' es tan magistral como 'Infiltrados'. Quizá prefiera la de Spielberg por poco.

  14. Munich es una buena pelicula, pero de ahi a obra maestra...
    Esta rodada a la perfeccion, maestria habitual en el Spielberg, las interpretaciones son geniales, pero como dice libertino la sobran unos cuantos minutos.