Echando un vistazo a la carrera de David Fincher, (“Alien 3”, “Seven”, “The Game” “El club de la lucha” y “La habitación del pánico”), su último film, “Zodiac” se antoja todavía más insólito. En esta ocasión, Fincher se ha arriesgado con un film a contracorriente, un film muy alejado de los patrones narrativos del thriller actual en el que, precisamente, él, ha tenido mucho que ver.
Viniendo de quien viene, es lógico que el espectador pueda reclamar a "Zodiac", la acción, el barroquismo y el suspense de “Seven” o “El club de la lucha”. Sin embargo, Fincher se ha desmarcado de un modo inesperado hacía una película que pretende única y exclusivamente la escrupulosa recreación de unos hechos. Una recreación concienzuda, exigente, minuciosa y densa de los crímenes del conocido “Asesino del Zodiaco”. Un caso abierto, que obsesionó a la policía, investigadores, prensa y sociedad. Un asesino en serie que existió en Carolina del Norte entre finales de los 60 y principios de los 70, y que jugó constantemente con su identidad planteando criptogramas que enviaba a la prensa en forma de cartas amenazantes, en las cuales también aparecían diálogos de películas o multitud de pistas erróneas.
Y en esa pulcra reconstrucción, en la que Fincher intenta dar en todo momento el máximo de sus posibilidades (al mismo tiempo que reclama al espectador la máxima de sus atenciones), el director de “The Game”, sale vencedor, con su película más madura, inteligente, contenida y redonda hasta la fecha. Una rara avis del cine contemporáneo que sorprende por la solidez con que está narrada y que sorprende también, por el hecho de que haya habido alguien que en estos tiempos, se haya olvidado de efectismos fáciles, para narrar solamente una investigación sin fin, sin otra intención que la de componer un documento audiovisual de ficción del caso. Porque “Zodiac”, como bien reza en su comienzo, está basada en “investigaciones reales”, y efectivamente es, toda ella, la radiografía de una investigación.
Con alma y forma setentera (excelente ambientación), que la sitúa muy cerca de películas como “Todos los hombres del presidente” de Alan J.Pakula, referencia obvia no por casualidad (Fincher ha reclutado a David Shire, compositor de la citada cinta de Pakula o de otras cintas de la época como “La Conversación”), “Zodiac” es una exploración profunda de todos los caminos tomados en la investigación del caso, de todos sus giros, de las personas que rodearon al asesino, en definitiva de la obsesión de unos personajes por resolver la identidad de Zodiac, que se tornaba más laberíntica y complicada a cada paso que se daba. La enorme cantidad de datos, situaciones, llamadas, cartas, sucesos, etc, parecen pocos en las manos de David Fincher, que sabe orquestar sabiamente y con extrema rigurosidad todos estos elementos en favor de una narración que puede ser agotadora para el espectador no pasivo. No hay respiro en “Zodiac”, nada sobra, todo esta altamente comprimido y todo es interesante, si se ha decidido acompañar a Fincher en su empeño y obsesión por lo ocurrido en torno a este psycho-killer.
Sin duda, la dirección de Fincher es lo más destacado de “Zodiac”, la cual es terrorífica, realista, a veces documental, a veces policíaca y en general magistral. No se merecen ser olvidados sus actores, tanto los principales como la amplia gama de sólidos secundarios. Mark Ruffalo y Jake Gyllenhall, en la piel del Inspector David Toschi y del dibujante y escritor de la novela en que se basa la cinta, Robert Graysmith, están ambos comedidos y precisos en sus interpretaciones. Robert Downey Jr., como el periodista Paul Avery, compone un personaje peculiar pero no sobreactuado, y los secundarios son todo un acierto de casting; Brian Cox, Phillip Baker Hall, Elias Koteas, Anthony Edwards, Chlöe Sevigny o Dermot Mulroney.
Viniendo de quien viene, es lógico que el espectador pueda reclamar a "Zodiac", la acción, el barroquismo y el suspense de “Seven” o “El club de la lucha”. Sin embargo, Fincher se ha desmarcado de un modo inesperado hacía una película que pretende única y exclusivamente la escrupulosa recreación de unos hechos. Una recreación concienzuda, exigente, minuciosa y densa de los crímenes del conocido “Asesino del Zodiaco”. Un caso abierto, que obsesionó a la policía, investigadores, prensa y sociedad. Un asesino en serie que existió en Carolina del Norte entre finales de los 60 y principios de los 70, y que jugó constantemente con su identidad planteando criptogramas que enviaba a la prensa en forma de cartas amenazantes, en las cuales también aparecían diálogos de películas o multitud de pistas erróneas.
Y en esa pulcra reconstrucción, en la que Fincher intenta dar en todo momento el máximo de sus posibilidades (al mismo tiempo que reclama al espectador la máxima de sus atenciones), el director de “The Game”, sale vencedor, con su película más madura, inteligente, contenida y redonda hasta la fecha. Una rara avis del cine contemporáneo que sorprende por la solidez con que está narrada y que sorprende también, por el hecho de que haya habido alguien que en estos tiempos, se haya olvidado de efectismos fáciles, para narrar solamente una investigación sin fin, sin otra intención que la de componer un documento audiovisual de ficción del caso. Porque “Zodiac”, como bien reza en su comienzo, está basada en “investigaciones reales”, y efectivamente es, toda ella, la radiografía de una investigación.
Con alma y forma setentera (excelente ambientación), que la sitúa muy cerca de películas como “Todos los hombres del presidente” de Alan J.Pakula, referencia obvia no por casualidad (Fincher ha reclutado a David Shire, compositor de la citada cinta de Pakula o de otras cintas de la época como “La Conversación”), “Zodiac” es una exploración profunda de todos los caminos tomados en la investigación del caso, de todos sus giros, de las personas que rodearon al asesino, en definitiva de la obsesión de unos personajes por resolver la identidad de Zodiac, que se tornaba más laberíntica y complicada a cada paso que se daba. La enorme cantidad de datos, situaciones, llamadas, cartas, sucesos, etc, parecen pocos en las manos de David Fincher, que sabe orquestar sabiamente y con extrema rigurosidad todos estos elementos en favor de una narración que puede ser agotadora para el espectador no pasivo. No hay respiro en “Zodiac”, nada sobra, todo esta altamente comprimido y todo es interesante, si se ha decidido acompañar a Fincher en su empeño y obsesión por lo ocurrido en torno a este psycho-killer.
Sin duda, la dirección de Fincher es lo más destacado de “Zodiac”, la cual es terrorífica, realista, a veces documental, a veces policíaca y en general magistral. No se merecen ser olvidados sus actores, tanto los principales como la amplia gama de sólidos secundarios. Mark Ruffalo y Jake Gyllenhall, en la piel del Inspector David Toschi y del dibujante y escritor de la novela en que se basa la cinta, Robert Graysmith, están ambos comedidos y precisos en sus interpretaciones. Robert Downey Jr., como el periodista Paul Avery, compone un personaje peculiar pero no sobreactuado, y los secundarios son todo un acierto de casting; Brian Cox, Phillip Baker Hall, Elias Koteas, Anthony Edwards, Chlöe Sevigny o Dermot Mulroney.
Incluso la actriz Ione Skye, que realiza un pequeño papel como madre secuestrada por el supuesto asesino, es la hija de Donovan, el cantante del psicodélico tema “Hurdy Gurdy Man” que cierra esta película con la que Fincher nos ha sorprendido y deleitado y que hace de su figura, algo más que la de un virtuoso de la cámara y un buen director de thrillers. Con “Zodiac”, David Fincher consigue su mejor obra. Una cinta impecable que lo confirma como uno de los mejores directores de cine de la actualidad.
Tenía muchas ganas de verla y al leer lo que has escrito me han entrado todavia más.Espero encontrar este fin de semana un hueco y ver esa y, como no, la tercera parte de piratas del caribe jeje. Me gustaría nos alir decepcionada de ninguna de las dos pero..todo es posible.
Un saludo!
Suscribo todo lo que dices. Y es más, añadíría que Fincher ha hecho el tipo de película que él quería hacer, sin importarle lo que podrían pensar sus seguidores o público. ¡Y esto sí que es cine personal y de autor!
Es un thriller ejemplar, y además se atreve a ir mucho más lejos que la simple persecución entre los buenos y los malos.
Gran Fincher !
Correcto. MAgistral. Es El Padrino de Fincher.
Saludos en crisis laboral!!!!
Mi hermana la ha visto y me ha dicho que esta muy bien. Rob, has dicho que es el mejor trabajo de Fincher, eso son palabras mayores!!!!! Cuando la vea te dire algo!!!!
Faraonika; Yo espero que te guste "Zodiac". Debes verla sabiendo que no es una peli común de asesinos en serie, sino una reconstrucción de datos, hechos, documentos, investigaciones, etc, dirigidas con maestria y convicción. Espero que tb te guste "Piratas del Caribe 3"...a mi la 2, me parece flojisiiiima.
Cineahora; A ver que nos depara su proxima peli, con Brad Pitt, esa del caso de Benjamin Button, si sigue la linea ascendente, puede ser otra joya.
Libertino; Esta bien eso de "El padrino" de Fincher. Saludos tio!
Angel; Espero tu opinión y es cierto que decir lo de que es su mejor peli son palabras mayores. "Seven" no le dista mucho, todo hay que decirlo, pero creo que esta es más sabia, madura y compleja. Todo un ejemplo de dirección de cine.
Saludos!
Hola Rob!Anoche vi Piratas del Caribe 3. Peor que la primera y mejor que la segunda pero eso si muy larga, casi 3horas. La crítica profunda la dejo para un futuro post específico de la película. Ahora solo me queda Zodiac, a ver si en este finde cae...
Un saludo!
Marinero (Alberto Q.)
www.lacoctelera.com/traslaspuertas
Estoy tardando ya en verla.... mecachis!!!
Abrazo, Rob
Faraonika; Ufff, casi tres horas?? Madre mía, con lo poco que me gustó la segunda y lo larga que se me hizo. En fin, me dejaré llevar por eso que dices de que es mejor que la segunda...ya os contaré!
Marinero; Si, ya estás tardando!jejeje. ;)
Saludos!
Pues no puedo estar más de acuerdo. Es sin duda alguna la mejor película de David Fincher, que ya llevaba años regalándonos grandes películas que de todas formas, y no sé porqué extraña razón, no acababan de agradar a cierto sector de la crítica que siempre lo había tratado de modernillo o posmoderno. Con esta incontestable ración de buen cine ya no hay críticas posibles (bueno seguro que luego saldrá alguno poniéndola a parir, pero eso es lo habitual...)
Grande, muy grande. Junto a "La vida de los otros", lo mejor que he visto en lo que va de año.
Un saludo,
Barry Collins