4 de febrero de 2010

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Kathryn Bigelow se ha movido durante toda su carrera en tierra hostil. No debe ser fácil ser mujer-directora y no mostrar ni una pizca del tacto y quietud fílmica al que nos tienen acostumbrados gente como Jane Campion o Sofia Coppola, como tampoco adentrarse una y otra vez en los terrenos del cine de acción, el thriller y el género bélico dominados tradicionalmente por su género opuesto.

Lejos de amedrentarse por su condición excepcional, Bigelow hace gala en “En Tierra Hostil” ("The Hurt Locker") de un enorme derroche de testosterona, algo que ya se adivinaba en trabajos anteriores de la directora como “Le llaman Bodhi” o “K-19: The Widowmaker”.

Esta narración regresiva donde sobrevivir y volver a casa es el fin de solo unos pocos de sus personajes, supone una nueva aproximación del cine norteamericano a la guerra de Irak, aunque sin posicionamiento ideológico alguno, lo que la separa de títulos recientes como "Redacted" o la infravalorada "En el valle de Elah". La cinta de Bigelow no se detiene un instante a plantearse el verdadero sentido del conflicto, del mismo modo que a su protagonista, el sargento William James (Jeremy Renner) parece no importarle el porqué de tantas bombas y muertes, sino únicamente los chutes de adrenalina que supone llevar a cabo una tarea de artificiero como la suya.

Lo que mueve al protagonista de la cinta es la sensación de riesgo, el contacto con el peligro, el amor por los cables de colores y la kilometrica distancia entre una vida rutinaria y otra, más satisfactoria, repleta de dias agitados. De ahí que en “The Hurt Locker” prime la tensión y la acción, parcelas donde precisamente mejor se maneja Bigelow. Su película, desde el potente arranque, está planteada como una sucesión de secuencias donde desactivar un artefacto explosivo es la misión, con la carga de angustia y suspense pertinente.

Bigelow alcanza buenos momentos de tensión contenida gracias a su excelente pulso narrativo y a una acertada labor de montaje, pero en su alternancia de secuencias nerviosas falta consistencia en el hilo argumental y sobran altibajos entre sus diferentes situaciones de riesgo.

Es, por tanto, "En tierra hostil" un desigual ejercicio de cine de suspense bélico y tono documental, la enésima bajada a la realidad del soldado cámara al hombro, en la cual lo verdaderamente destacable radica en la capacidad de Kathryn Bigelow para introducirse en una propiedad exclusivamente masculina y no salir airosa, sino triunfadora. Un merito, que en un año no demasiado fértil ha valido 9 nominaciones al Oscar y quien sabe si una estanteria repleta de estatuillas doradas.
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Written by Roberto García

Escrito con mucho esmero e ilusión desde Albacete. Comenta si te apetece y si no, escucha nuestro programa de radio, que también tiene su aquel.

4 comentarios

  1. No la he visto, me la apunto en "pendientes" para hacerlo en cuanto pueda. Saludos!

  2. Precisamente uno de los atractivos de la película es la carencia de un hilo argumental definido, tan presente en la imperiosa necesidad de hacer películas de tres actos con guiones cerradísimos del Hollywood de hoy. Una serie de set-pieces que vienen a decirnos que la guerra es una droga y que no hay explicación sencilla. De hecho si buscas una, acabas entrando en casa de un desconocido buscando a un culpable fantasma, como brillantemente expone una subtrama de la película.

    El alejamiento de posturas dogmáticas, que no ideológicas, es otro de sus fuertes. Tener opiniones firmes e invariables de temas aún candentes suele desembocar en errores. Optar por hacer una película del guerrero y no de la guerra hará que ésta de Bigelow sea mucho más perdurable.

  3. Public enemy; Sin duda esta es una de esas películas para ver y comentar.

    Victor; Me gustan tus argumentos, aunque siento discrepar.

    A mi me hubiera gustado que Bigelow se mojase más en la parte ideológica aún a riesgo de equivocarse. Considero más perdurable en el recuerdo del espectador el viaje que emprende Tommy Lee Jones en "En el valle de Elah" con todo el conjunto de sentimientos enfrentados que va desarrollando su personaje conforme se adentra en la guerra, que las andanzas aisladas del protagonista de "En tierra hostil". Estas dicen muy poco del conflicto en que se mueve, tan poco como de las inquietudes de su personaje, que pueden ser fiel reflejo de la juventud actual; un "hago lo que hago sin preguntarme porque lo hago y que consecuencias tendra. Si lo hago es por la sensación de diversión y riesgo".

    Saludos y gracias por las opiniones!

  4. No es diversión, lo hace porque es el motor de su vida y no ha encontrado otro. Eso quizá diga mucho de la sociedad nihilista en la que vivimos, o quizá no diga nada porque no es la intención de Bigelow y Boal (co-guionista de 'En el valle de Elah', por cierto). A veces se sobreconceptualizan las películas en busca de algo nuestro en lugar de lo que está ahí.

    Digo lo mismo que he dicho a todo el mundo que pedía implicación ideológica: como ninguno parece querer que se justifique la ocupación de Iraq, lo que se pide es una condena, y por tanto imponemos lo que debe ser la película. La crítica tiene que estar orientada a lo que un film es y a lo que querríamos que fuera.

    'En el valle de Elah' (para mi gusto inferior a ésta) es otra película, y usar el mismo prisma para evaluar esta simplemente porque comparten temática me parece un error. 'En tierra hostil' es un retrato del guerrero, no la guerra, sin concesiones a clichés ni salidas gratuitas (muy presentes ambos en el cine de Haggis, como en 'Crash').