Con “Origen” Nolan sigue en su empeño de jugar con la narrativa dentro del género blockbuster, de llevarlo hacía la seriedad a través de la supuesta profundidad de unos argumentos nada lineales.
Este batiburrillo de sueños y realidades superpuestas no deja de ser un corriente thriller de robos más enredado de lo necesario en donde los largos monólogos de Cobb, el personaje protagonista encarnado por Leonardo Di Caprio, intentan una y otra vez convencernos de la importancia de un entramado menos laberíntico de lo que aparenta.
Este batiburrillo de sueños y realidades superpuestas no deja de ser un corriente thriller de robos más enredado de lo necesario en donde los largos monólogos de Cobb, el personaje protagonista encarnado por Leonardo Di Caprio, intentan una y otra vez convencernos de la importancia de un entramado menos laberíntico de lo que aparenta.
Extremadamente estirada en su metraje, adoleciendo de nuevo del escaso manejo de su director en la secuencias de acción y con una trama romántica que peca de traumática, “Origen” anda muy lejos de ser esa “obra maestra del cine moderno”, adjetivo cada vez más gastado para las películas de Nolan, sabedor de que añadiendo lecturas y recovecos en el cine mainstream, el triunfo está garantizado.
Sus secuencias de acción a tres bandas, su reparto de campanillas en el que sobran la mitad de los personajes y sus sueños a lo “Elm Street” no han conseguido engañarnos. “Origen” es “una de robos” de alto presupuesto, y logrados efectos especiales tan convencional como la que más y sobre todo más cargante que las de su especie.
Su rostro perfecto figura visiblemente en el cartel promocional y ella está más que a la altura de lo que su condición de “heroína de acción de primera línea” solicita. Angelina Jolie es Salt y “Salt” es una película que brilla gracias a su talento para protagonizar thrillers de acción y a la solvencia de Phillip Noyce a la hora de rodar cine de espionaje internacional y amenaza norteamericana y presidencial (“El Santo”, “Juego de Patriotas”, “Peligro Inminente”).
Su rostro perfecto figura visiblemente en el cartel promocional y ella está más que a la altura de lo que su condición de “heroína de acción de primera línea” solicita. Angelina Jolie es Salt y “Salt” es una película que brilla gracias a su talento para protagonizar thrillers de acción y a la solvencia de Phillip Noyce a la hora de rodar cine de espionaje internacional y amenaza norteamericana y presidencial (“El Santo”, “Juego de Patriotas”, “Peligro Inminente”).
“Salt” explota durante la primera mitad del metraje su premisa narrativa de identidades erróneas funcionando a la perfección como un entretenido y vertiginoso blockbuster veraniego con ecos de “Misión Imposible” (Tom Cruise fue el protagonista previsto inicialmente para esta cinta). Progresivamente su argumento se convierte en una sucesión de giros de guión a cada cual más delirantes lo que aumenta el nivel de divertimento de una cinta de evasión que contiene todo lo que le pedimos a un film de sus características. Y si además Angelina se mantiene tan guapa y activa como siempre, mejor que mejor para un film de puro consumo veraniego.
0 comentarios