23 de septiembre de 2013


En diferentes entrevistas Ron Howard ha afirmado saber tanto de Fórmula 1 como cualquier español medio antes de que apareciese Fernando Alonso. Nada. Sin embargo, Howard, director con picardía adquirida, típico picaflor de géneros suele apañarselas para ofrecer películas con aparentemente sobrado conocimiento de la materia en cuestión. “Rush”, a pesar de estar dirigida por un confeso ignorante de las carreras automovilísticas es una película capaz de transmitir la pasión por el universo de velocidad, exceso y lujo de la F1 resultando un título muy competente a la hora de agradar al seguidor de este deporte como al que todavía cree que una “chicane” es una señora de Mexico.

Es por tanto oportuno reconocer las grandes cualidades de Howard como realizador perspicaz y el acierto de su fructífera y nueva relación con el guionista Peter Morgan. De su anterior y primera colaboración ya nació un biopic con evidentes similitudes con el que nos ocupa, “Frost/Nixon” un enfrentamiento de personalidades que utilizaba un episodio importante de sus vidas (su careo televisivo con el escándalo Watergate como fondo) para elaborar una cercana descripción de sus motivaciones, utilizando un guión muy hábil en sus diálogos y en la alternancia entre el tono documental y de ficción y que se apoyaba en el duelo interpretativo de sus dos actores, Frank Langella y Michael Sheen.

En “Rush”, la dupla Howard-Morgan vuelve a mostrarse inspirada a la hora de encontrar el equilibrio adecuado entre lo didáctico, lo apasionante y lo afectivo y bajo la apariencia de una película descargada de pretensiones, manifiestamente superficial y ligera encontramos una obra más compacta de lo que su fachada dice, capaz de funcionar a varios niveles; deportivo (recordemos que Peter Morgan es el responsable de la futbolera “The Damned United”), épico (Howard imprime un ritmo trepidante a las carreras algo en lo que colabora el buen montaje de Daniel P.Hanley) y emocional (el accidente de Lauda y su relación con Hunt).

Porque todavía no lo hemos dicho, “Rush” es la historia de los pilotos Niki Lauda y James Hunt. El particular enfrentamiento con aureola de tragedia de dos seres antagónicos en el mercado de la Fórmula 1 cuando ésta era más agreste y temeraria de lo que se conoce hoy en día. Dos personajes descritos a través de la ambición personal y la aspiracion profesional. Dos egos opuestos pero irremediablemente necesarios entre sí presentados como celebridades indomables y llenas de carisma que Howard eleva a la categoría de dioses del volante. Su mutuo “tour de force”, en lo que tiene mucho que ver los excelentes trabajos y empatía entre Daniel Brúhl y Chris Hemsworth (hay actor más allá de Marvel) engrandece el retrato de ese circo ambulante de los monoplazas, creando una estrecha relación entre la espectacularidad de lo cinematográfico y lo automovilístico, entre ficción y realidad.


Rush” es, en definitiva, un nuevo pequeño logro para la carrera de Ron Howard, ese hábil artesano del que nunca se debe dudar su capacidad para el entretenimiento de primera, así como también una promoción de la Fórmula 1 tan positiva como la irrupción del piloto asturiano que ahora lidera la escudería que una vez hizo grande el accidentado Lauda.
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Written by Roberto García

Escrito con mucho esmero e ilusión desde Albacete. Comenta si te apetece y si no, escucha nuestro programa de radio, que también tiene su aquel.

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