PARASITOS HOGAREÑOS

Gran Sorpresa. Es el mejor calificativo que se le puede dar a "El habitante incierto", debut en la dirección de Guillem Morales, multipremiado director en el campo de los cortos e inedito hasta la fecha en el largo.
El ver tanto cine y tener que aguantar muchos bodrios compensa cuando te topas con una película tan fresca como esta. Más orgullo queda si la nacionalidad de la producción es española.
"El habitante incierto" no tiene nada que envidiar a "Tesis", otro debut sorprendente que apareció en el momento adecuado para el cine español. Es más, "El habitante incierto" está tan perfectamente hilada y fenomenalmente dirigida como para merecer toda la repercusión que en su dia recibió el debút de Amenabar.
El problema es que, tal dia como hoy, multitud de películas españolas de género (la mayoria de medio pelo) llenan la cartelera semana tras semana. Quizá pòr ello, "El habitante incierto" pase desapercibida entre tanto producto barato.

"El habitante incierto" parte de una intrigante premisa argumental. Un hombre, que acaba de ser abandonado por su novia, recibe la visita de un desconocido que le pide realizar una llamada desde su telefono fijo. El dueño de la casa y protagonista de la cinta, accede a la petición del desconocido. El problema vendrá cuando el desconocido en cuestión desaparezca, y el dueño del hogar comienze a sospechar que este se ha quedado a vivir en su propia casa.

Este debút te atrapa, te intriga y no te suelta. Y lo hace con un presupuesto mínimo, con mucho talento y jugando con las constantes importantes del thriller psicológico.
Apenas hay escenarios, todo se reduce a un par de casas. Tampoco hay demasiados personajes, los justos y necesarios, y sí una historia muy pensada, trabajaday llena de lógica, que merece ser pensada y repensada al termino de la película.
Los giros argumentales de "El habitante incierto" van por delante del espectador, le aportan un enorme interés a la película, la cual, mientras tanto,juega con la soledad, la paranoia, las relaciones rotas y los espacios vacios.
Nunca se nos mostrará al habitante incierto, lo que acrecenta el suspense. Estamos ante una cinta de tremenda inquietud, gracías a una soberbia dirección de Morales, que parece conocer a la perfección la manera de jugar con el terror psicologico.
A ello contribuye la música y la puesta en escena. Aunque no lo parezca estamos ante una cinta de escaso presupuesto.

El protagonismo absoluto de "El habitante incierto" lo tiene el actor Andoni Gracia, un actor semidesconocido, que sabe medir en cada momento sus gestos y ofrece una interesante gama de matices interpretativos. Al igual que Monica Lopez, vista en otra buena película de género, como fue "Intacto", y que con su interpretación en esta película consiguió el premio a la mejor actriz en el festival de Sitges de 2004.

Guillem Morales juega con la idonea vida de su treintañero protagonista; tiene un excelente trabajo (es arquitecto) y una bonita casa. Su preocupación está en su ex-novia, a la que todavia ama. Poco a poco la mente de este "centrado" hombre, se ira volviendo insana, asfixiante, claustrofóbica. Los ruidos de la casa, la presencia de un incierto habitante le incomoda tanto como el no poder besar a su ex. La mezcla le provoca esa locura que le llevará a convertirse a el mismo,en un autentico parasito, a imagen y semejanza del que "vive" o "parece vivir" en su hogar.

El debutante director se toma el tiempo necesario para contar todo, sin ponerse nervioso. Deja espacio para un humor inteligente y plausible, para el tono romántico al más puro estilo "Vertigo" de Hitchcock y para la paranoia y el terror doméstico como si de "Repulsión" se tratase.
Y lo maneja, además, con gran pulso, gran ritmo, formando una agradable sorpresa cinematográfica que no deberia quedar en el olvido, o pasar desapercibida. Y que conviene pensarla una vez acabada para digerir perfectamente lo que significa "El habitante incierto".