KILLSHOT

Rodada en 2006 con fecha de estreno para entonces pero machacada una y otra vez por los diferentes pases de prueba para productores (los altamente peligrosos hermanos Weinstein), "Killshot" parecía destinada a no aparecer nunca o hacerlo directamente en el mercado de DVD.
Pero, giros que da la vida, Mickey Rourke defenestrado antes, ahora es estrella al alza gracias a “El luchador”, y a pesar de que “Killshot” haya sufrido rodaje de nuevas escenas, mutilaciones y montajes varios, el tener a Rourke en su reparto la convierte en 2009 en todo lo que no era en 2006, un estreno que puede ser rentable.

La narración de “Killshot” no es tan pésima como sus continuos problemas parecen indicar. El problema es que su reparto tiene nombres tan atractivos que elevan la exigencia del conjunto. Diane Lane (“Infiel”), Joseph Gordon Lewitt (“The Lookout”), Thomas Jane (“La Niebla”), Rosario Dawson (“Death proof”), cameo de Hal Hoolbrock (el malo de la “Harry el fuerte" y nominado al Oscar por “Hacía rutas salvajes”) y la presencia de Mickey Rourke encarnado a un asesino a sueldo con raíces indias, dan empaque a la cinta y prometen algo mayor que una sencilla narración de cine negro con un argumento poco o nada original y que probablemente lo que necesitase fuera una mayor atmósfera de cine de autor, de esas que hacen que por mínima que sea la base de la historia que se está contando, ésta resulte de interés.

Lo cierto es que John Madden, quien está detrás de las cámaras, no parece el director con mayor personalidad de Hollywood y adaptar una novela negra de Elmore Leonard tras rodar “Shakespeare in Love” o “La mandolina del capitán Corelli” suena extraño y a elección poco atinada.

Resucitada pues a inicios de este año en EEUU (y pendiente de fecha en España) gracias al éxito de “El Luchador”, “Killshot” viene a contarnos la caza y captura de dos matones (uno profesional, el otro de poca monta) hacía una pareja en proceso de separación que es testigo de uno de los actos que llevan a cabo.

La sangría que ambos personajes montan para llegar a ellos no concuerda en absoluto con la gravedad de los hechos que presencian Diane Lane y Thomas Jane y solo puede justificarse mediante el retrato de dos personajes sin rumbo en la vida que realizan sus actos indeliberadamente, casi de manera instintiva puesto que es lo único que su triste existencia han aprendido, algo que Madden parece querer esbozar (la carga por la muerte del hermano de Rourke, la relación entre Rosario Dawson y Gordon Lewitt) sin saber bien como hacerlo.

Ésa es, por tanto, la única manera en que pueden comprenderse todos los acontecimientos que tienen lugar en “Killshot”, la cual siendo incapaz de dar con la tecla exacta en la descripción de sus personajes, solo logra ser un correcto y ligeramente entretenido thriller, cuya duración (apenas 90 minutos) la hacen llevadera y en donde sus actores ponen empeño, especialmente un Mickey Rourke que demuestra que su presencia en pantalla seguía siendo potente mucho antes de convertirse en luchador de wrestling y alcanzar la gloria.