23 de julio de 2009

Haciendo una clasificación entre películas que aceptarían un remake y películas que deberían ser intocables, “La última casa a la izquierda” pertenecería al primer grupo.

Cinta que daba inicio a la carrera del que posteriormente sería un nombre clave dentro del género de terror, Wes Craven, “La última casa a la izquierda” original se muestra hoy por hoy condicionada en exceso por su época (está rodada en 1972) y por su escaso presupuesto, no en vano estamos hablando de una cinta amateur con actores no profesionales.

De ahí que, a pesar del encanto con que se pueda revisar este film de culto, no haya sido una mala idea actualizar esta historia de violencia y venganza surgida de la mente de Craven y Sean S.Cunningham, eliminando la ingenuidad de algunos de sus momentos como eran la introducción de canciones o la cómica presencia policial que rompían con el clímax de tensión de la película.

Esta nueva versión dirigida por el griego Dennis Illiadis y bajo la supervisión de los propios Craven y Cunningham, ha sabido detectar lo obsoleto del film original e introducir esas pequeñas diferencias (un gran acierto es el nuevo destino de la chica protagonista) que potencian una historia que en su día se anticipase a otros conocidos “slashers” como “La matanza de Texas” o “Viernes 13”, manteniendo intacto lo más importante; ese relato de supervivencia donde brota el lado más salvaje y primigenio del ser humano y ese dilema ético del ojo por ojo.

La última casa a la izquierda” cuenta la historia de unos peligrosos fugitivos que secuestran y abusan de un par de chicas de 17 años, algo que acarreará inesperadas consecuencias para ellos.

Optando por un tono más realista aunque sin abandonar su condición de película de terror de nuevo cuño con algún susto fácil para la platea, y obviando la descripción demasiado estereotipada y caricaturesca de los “malos” en cuestión, “La última casa a la izquierda” resulta ser un más que digno remake con un buen pulso narrativo por parte de su director el cual se maneja perfectamente en aquellas secuencias de suspense donde los utensilios de cocina y hogar juegan un importante papel y se atreve con momentos más sangrientos y menos habituales del cine comercial, logrando transmitir la angustia y la incomodidad moral que provocan los actos que cometen sus protagonistas.

Probablemente “La última casa a la izquierda” esté un escalón por debajo de otra de las recientes actualizaciones de un film de Wes Craven como fue “Las colinas tienen ojos” de Alexandre Aja, aunque sin duda se trata de una grata sorpresa capaz de garantizar un tenso rato de cine y que deja un nombre a seguir, Dennis Illiadis.
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Written by Roberto García

Escrito con mucho esmero e ilusión desde Albacete. Comenta si te apetece y si no, escucha nuestro programa de radio, que también tiene su aquel.

3 comentarios

  1. sprungli says:

    Y es violenta como ella sola, una violencia primaria y salvaje.

  2. Sin duda. Aunque lo que plantea siempre da que reflexionar en el caso de que uno se viese en una situación similar a la de estos padres... eso si, mejor dejar el microondas tranquilo...

  3. Vacazul says:

    La verdad que me llama la atención la película, a ver si me atrevo un día de estos a verla que parece un poco fuerte.

    Saludos desde otro blog de cine, parece que somos muchos los aficionados ;-). Pasate cuando quieras:
    http://vakitazul.blogspot.com/

    Hasta la próxima.