Tecleamos nombres, observamos vidas, revisamos álbumes de fotos y compartimos pensamientos. Escribir en un muro ya no significa hacer un grafitti y las opiniones dejaron de estar argumentadas para reducirse a un escueto “me gusta”. Y todo lo hacemos en la mayor intimidad con la total seguridad de que nadie mirará lo que estás mirando. Curiosear jamás fue tan aceptado.
Esa seguridad es la que tuvo en sí mismo Mark Zuckerberg cuando defendió su idea y labró su persona, creando esa herramienta universal llamada “Facebook” convertida en una necesidad casi de primer orden y erigiéndose como uno de los millonarios más jóvenes del planeta. Zuckerberg es tan insultantemente poderoso que ahora, a escasos 26 años, ya tiene su propia película. Como tipo con suerte en la vida la suya no podía ser una cinta cualquiera sino una de las mejores obras cinematográficas de la temporada dirigida por uno de los más brillantes realizadores del momento, David Fincher.
“La red social” es el relato aproximado de los hechos que dieron lugar a la creación de Facebook. De la inspirada idea de un “nerd” universitario que alcanza la gloria, Fincher y Aaron Sorkin (el guionista de “El Ala Oeste de la Casa Blanca”) elaboran no una película sobre el éxito académico inesperado sino una completísima y versátil paradoja sobre la incapacidad de socialización del inventor de la mayor red social que funciona en diferentes planos; como certera crónica de la era en que nos encontramos, eficaz thriller judicial, film generacional del siglo XXI, así como estudio de la ambición, el poder, la competitividad, la estafa y la amistad solícita en un mundo de solicitudes de amistad.
Dueña de un ritmo vertiginoso, sobria y oscura (apagada fotografía) como todos los films de Fincher e incisiva por culpa de la sublime tarea de Sorkin, el retrato de Zuckerberg es rabiosamente actual e interactivo, con momentos gloriosos que aportan redondez al conjunto donde hay tiempo para el lucimiento de su guión (la conversación que abre la cinta), la interpretación (colosal Jesse Einsenberg, sorprendentes Garfield, Timberlake y Mara) y la dirección (la secuencia del remo) con la que Fincher se redime de la carencia de alma de “El curioso caso de Benjamin Button” dejando claro que lo suyo son las historias de seres opacos.
Zuckerberg, frío, calculador, afortunado e infeliz, sale vencedor y vencido de la descripción que acometen Fincher y Sorkin porque como reza el lema promocional de “La red social” “no puedes tener 500 millones de amigos sin tener algunos enemigos”. Más triunfante sale la película sobre su vida, probablemente el título más maduro de Fincher hasta la fecha y uno de los más deslumbrantes de este año de cine.
Esa seguridad es la que tuvo en sí mismo Mark Zuckerberg cuando defendió su idea y labró su persona, creando esa herramienta universal llamada “Facebook” convertida en una necesidad casi de primer orden y erigiéndose como uno de los millonarios más jóvenes del planeta. Zuckerberg es tan insultantemente poderoso que ahora, a escasos 26 años, ya tiene su propia película. Como tipo con suerte en la vida la suya no podía ser una cinta cualquiera sino una de las mejores obras cinematográficas de la temporada dirigida por uno de los más brillantes realizadores del momento, David Fincher.
“La red social” es el relato aproximado de los hechos que dieron lugar a la creación de Facebook. De la inspirada idea de un “nerd” universitario que alcanza la gloria, Fincher y Aaron Sorkin (el guionista de “El Ala Oeste de la Casa Blanca”) elaboran no una película sobre el éxito académico inesperado sino una completísima y versátil paradoja sobre la incapacidad de socialización del inventor de la mayor red social que funciona en diferentes planos; como certera crónica de la era en que nos encontramos, eficaz thriller judicial, film generacional del siglo XXI, así como estudio de la ambición, el poder, la competitividad, la estafa y la amistad solícita en un mundo de solicitudes de amistad.
Dueña de un ritmo vertiginoso, sobria y oscura (apagada fotografía) como todos los films de Fincher e incisiva por culpa de la sublime tarea de Sorkin, el retrato de Zuckerberg es rabiosamente actual e interactivo, con momentos gloriosos que aportan redondez al conjunto donde hay tiempo para el lucimiento de su guión (la conversación que abre la cinta), la interpretación (colosal Jesse Einsenberg, sorprendentes Garfield, Timberlake y Mara) y la dirección (la secuencia del remo) con la que Fincher se redime de la carencia de alma de “El curioso caso de Benjamin Button” dejando claro que lo suyo son las historias de seres opacos.
Zuckerberg, frío, calculador, afortunado e infeliz, sale vencedor y vencido de la descripción que acometen Fincher y Sorkin porque como reza el lema promocional de “La red social” “no puedes tener 500 millones de amigos sin tener algunos enemigos”. Más triunfante sale la película sobre su vida, probablemente el título más maduro de Fincher hasta la fecha y uno de los más deslumbrantes de este año de cine.
¿El título más maduro hasta la fecha? Eso son palabras mayores para el que considero el mejor director de cine que hay desde hace años (con permiso de Cronenberg que siempre estará arriba del todo). Tanto idolatrar a Nolan todo el mundo pero Ficher creo que está un par de escalones por encima. Tengo muchas ganas de ver la película.
Un saludo.
Personalmente creo que lo es. Porque esta vez el guión está a la altura del trabajo de Fincher, el cual siempre es brillante. "Zodiac" ya rozaba esa madurez, que por ejemplo no tenía "Benjamin Button".
Y por supuesto, de la comparación Nolan-Fincher, el director de "Origen" está a años luz del director de "Seven".
Saludos
Vaya paradoja que sea un insociable el creador de facebook. No me tira la película por el tema que trata (no me gusta nada facebook, aunque sí otras redes sociales que hablan de cosas que gustan, como en este caso el cine -soy bloguero de cine-); pero sí me tira por dirigirla quien la dirige, nada menos que el creador de esa maravilla llamada El club de la lucha.
He abierto un blog hace poco y me vendría bien un empujoncillo, sería muy bienvenido por tu parte porque estuve echándole un vistazo a tu blog y es muy bueno. Sé que también escribes en blogdecine, o colaboras, pero no sé que nombre o nik tienes allí. Un saludo y hasta pronto que vuelva.
Bienvenido al mundo bloguero y cinéfilo, Javi!
No es "La red social" una película que hable precisamente sobre facebook. Esta red social es solo la excusa argumental para que Fincher y Sorkin se acerquen a otros temas mucho más interesantes como la ambición, la lealtad o el amor, que es lo que verdaderamente mueve toda la película.
Es un título excelente, de lo mejorcito que ha hecho Fincher.
Visitaré tu blog! En cuanto a blogdecine, no escribo allí, solo estoy enlazado, aunque conozco a algunos de sus bloggers como Abuín.
Un saludo!
Gracias por la aclaración, robgordon. La verdad es que cada vez me tira más; si puedo no espero y voy al cine a verla.