MICHAEL WONKA JACKSON EDUCADOR INFANTIL

Hay algo entre Tim Burton y yo que definitivamente se ha roto. Ya nada es como antes, cuando yo veia sus recargados universos con los ojos bien abiertos y aplaudia la genialidad de este autor. Siempre lo defendía; en "Batman", en "Eduardo Manostijeras" (maravillosa), en "Ed Wood", una de mis preferidas del director, incluso en "Mars Attack", que tenia un particularisimo humor que a mi me contagio.

Pero hubo un momento en que toda esta únion se perdió. Yo siempre dire que fue él, que se convirtió en repetitivo. El dira que fui yo, que me cansé de ver su cine. Ambos tambien sabemos, que "El planeta de los simios" fue la gota que colmo el vaso y que "Big Fish" fue como esa "quedada" post-relación que nunca funciona.

Ahora, Burton adapta "Charlie y la fábrica de chocolate", una novela infantil escrita por Roal Dahl que le permite desarrollar a sus anchas todas las inquietudes de este director.

"Charlie y la fábrica de chocolate" , ya versionada en los 70 con el título de "Un mundo de fantasía", cuenta la historia de Willy Wonka, el chocolatero mayor del reino el cual vive encerrado desde hace muchos años en su factoria, siendo un enigma para todo el planeta. Wonka decide un dia adjuntar cinco billetes dorados en cinco de sus tabletas de chocolate, para que los cinco niños que las encuentren puedan visitar la fábrica y conocer al verdadero Willy Wonka, en el que será un viaje único por una colorida y dulce fábrica.

El film comienza de un modo entrañable, con Burton acertado como antaño. La descripcion de la pobreza de Charlie y su familia, con los dialogos entre sus cuatro abuelos. La busqueda del billete dorado con la presentación de los muy diferentes niños premiados. Todo ello está contado con agilidad y brillantez, tambien con simpatía. Pronto uno se encariña de la familia de Charlie, y sobre todo de sus abuelos, y es espectador de los distintos modelos de mala educación en los niños afortunados.

Pero desafortunadamente aparecerá Willy Wonka, encarnado por Johnny Depp en una nefasta interpretación, componiendo un extravagante personaje. Las similitudes con Michael Jackson son preocupantes. La apariencia física de Wonka, con un blanquecino color de piel (retocado por ordenador como gran parte de los protagonistas de esta película) sus extrañas maneras e histrionismos, su "Neverland" particular, y sobre todo su trauma infantil que le ha marcado en su vida y que le hace tener una especial relación con los niños, a los cuales invita a su fábrica. Casualidades de la vida, o no, Depp recuerda al lado más negro del ahora cantante blanco y su actuación es la menos afortunada de todas las que ha realizado para Burton.

Las reacciones de los niños y sus adultos acompañantes y sus miradas hacía Wonka, son de estupefacción, como estupefacto estaba yo viendo este carrusel de diseño de produccion con rios de chocolate, oompa loompas que cantan y chicles de arandanos.

Cierto es, que todo esto es lo que Dahl creo, pero cierto es tambien que da la sensación de que a Burton se le va de las manos. Sus excentricos personajes ya no atraen tanto como antes, su colorido mundo parece un deja vú de otras de sus películas y sus entromisiones en el pasado del personaje de Wonka, de invención propia, fracasan tanto como todo lo que el reinventó de "El planeta de los simios".

Así, "Charlie y la fábrica de chocolate" es por momentos, una eficaz película infantil con mensaje educativo y donde se puede destacar todo lo que acontece dentro de la casa de Charlie, en especial la relacion entre abuelo y nieto. El resto es más de lo mismo del mundo Burton. A muchos su visión les seguira atrayendo, a otros no tanto...yo me incluyo entre los segundos...algo ocurrió entre Burton y yo.